Hacemos un repaso por una gastronomía en que  encontramos el ajo molinero, el abajao, el cordero o los bollos, y te contamos tres productos por los que el municipio serrano destaca especialmente… uno de ellos te lo encuentras cada vez que vas al supermercado.

 

Arcos de la Frontera es un pueblo blanco de postal, uno de los mas bonitos de la provincia. Pero no solo destaca por sus vistas y sus calles empinadas: también se come muy bien. Entre los platos tradicionales no faltan carnes como el cordero, y también abundan los platos más de cuchara, como el molinero o la alboronía. Además, hay tres productos que se han convertido en imprescindibles, y no podemos rematar este reportaje sin contarte dónde puedes ir para comer muy bien. Vamos a repasar primero unas cuantas recetas típicas de la localidad serrana:

De vinos, patatas y dulces

Pero además de estas recetas típicas de la ciudad hay tres productos de Arcos que destacan sobre el resto y que se han convertido también en típicos de la localidad. Uno nos lo encontramos constantemente en el supermercado, aunque quizás ni siquiera seamos conscientes de que se elabora en la Sierra de Cádiz. Se trata de las patatas fritas Cortijo del Olivar.

Francisco Miguel Sánchez, el fundador de esta singular empresa de la Sierra, hizo famoso su lema para estas patatas: “El segundo placer de su vida”. Fritas en aceite de oliva, son muy conocidas. Funcionan desde 1993 y ahora ya está al frente del negocio la segunda generación. Se pueden encontrar prácticamente en establecimientos de toda la provincia… y más allá. Su red de distribución está en expansión.

La guía más Papa Frita

También el municipio destaca cada vez más en materia de vinos. En la Finca La Vicaría nace un vino blanco que es ya un clásico, el Tierra Blanca, de uvas de las variedades Palomino Fino, Moscatel y Riesling. Lo elabora desde el 81 la bodega Páez Morilla (más información aquí). Esta firma también hizo famoso un vino tinto que también se elaboraba con uvas plantadas en la localidad: Viña Lucía.

La finca de Tesalia. Foto: Cedida por la bodega.

Hasta hace poco la uva tinta era muy poco común en la provincia, y Arcos fue un municipio pionero en este aspecto. En la carretera de Alberite, en el kilómetro 4, se aparece una gran finca que aloja a las bodegas Huerta de Albalá. Sus vinos han logrado numerosos premios. Más detalles sobre este establecimiento aquí. Más reciente es el proyecto de Bodegas Tesalia: entre sus tintos destacan el Tesalia y el ARX (más información aquí).

Arcos acoge ahora mismo uno de los proyectos enoturísticos más ambiciosos de la provincia de Cádiz: Bodegas Campestral. Se trata de una finca de 80.000 metros cuadrados dedicada a la producción artesanal de vinos ancestrales que, además, cuenta con un complejo hotelero con espacios para eventos, restaurante o piscinas. Puedes ver un reportaje aquí y un video a continuación:

El toque dulce lo ponen las monjas del convento de las Mercedarias, el único que queda en la localidad, con sus mazapanes, pastas… que despachan a través del torno, porque son religiosas de clausura. Tienes más datos aquí.

¿Dónde comer los productos típicos de Arcos?

Ahora que ya conocemos las recetas más típicas y los productos más emblemáticos llega el momento de conocer los mejores sitios para comer en la localidad. Los tienes aquí:

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