Contamos la historia de Arturo Ojeda, el del bar Arturo, que en sesenta años ha sido capaz de transformar un tabanco que despachaba vinos de Palomino y Vergara en uno de los bares donde mejor se fríe en la provincia. Los hosteleros de Jerez reconocen ahora su trayectoria.

 

Su establecimiento le ha proporcionado más de medio siglo de felicidad, que se dice pronto. Toda una vida de esfuerzo y dedicación pero también innumerables alegrías. Arturo Ojeda lo reconoce a boca llena, sonriente y sin titubear. «He sido muy feliz en mi bar», sentencia rotundo. Y el bar Arturo de Jerez, uno de los referentes del buen pescado y marisco de la provincia, volverá a dibujar en breve otra nueva sonrisa en el que ha sido su propietario durante sesenta y dos años. Esta vez en forma de reconocimiento y galardón. Arturo Ojeda recibirá el 7 de noviembre el homenaje de la Asociación de Hosteleros de Jerez a su trayectoria y profesionalidad. «A veces me emociono. Es bonito recoger después de sembrar tanto y durante tanto tiempo», afirma.

Arturo Ojeda en su tabanco de Palomino y Vergara. Foto cedida por Bar Arturo

Arturo Ojeda en su tabanco de Palomino y Vergara. Foto cedida por Bar Arturo

 

Y es que este sabio del pescado y el marisco comenzó muy joven su andadura. Siendo casi un niño. 17 años contaba Arturo cuando su padre Antonio Ojeda, arrumbador en Domecq, consiguió unos toneles de la firma y le puso un pequeño tabanco de vinos en el jerezano barrio de Picadueña Baja. Deseaba buscarle un porvenir a su vástago. Pero el negocio conllevaba numerosas deudas y el cuaderno de cuentas fiadas de Arturo no paraba de crecer. «Así que me cansé y cuando volví de la mili rompí la libreta y quité las máquinas y las cartas del tabanco ante la sorpresa de mi padre», recuerda Arturo. Animado por este cambio de rumbo, el joven hostelero se hizo con un hornillo antiguo » de esos de petróleo» y comenzó a preparar sus primeros pescaítos junto a la que sería su esposa, Manuela Mejías. Posteriormente, se compró una freidora pequeña y siguió experimentando. Arturo decidió dedicarse a los fogones mientras que Manuela compaginaba la barra y la cocina. «Desde el principio queríamos ofrecer a nuestros clientes lo mejor. Pescado y marisco siempre fresco y bueno», repite el propietario del Bar Arturo como un mantra. Para ello, Arturo Ojeda seleccionaba constantemente materia prima de primerísima calidad procedente principalmente de las costas gaditanas, aunque también de las onubeneses y de Marruecos. Además, confiesa que, a lo largo de su trayectoria, recibió valiosas enseñanzas sobre el arte de la freír de su amigo Manolo Bodosky, «un genio del pescado frito. Con él iba Chipiona a comprar y aprendí mucho». Arturo lo tiene claro: un pescado bien limpio, aceite también limpio, varias harinas mezcladas y mucho cariño son las claves del éxito de una fritura.

Arturo en su establecimiento con una fuente de pescado durante los años 70. Foto cedida por Bar Arturo

Arturo en su establecimiento con una fuente de pescado durante los años 70. Foto cedida por Bar Arturo

 

Con el paso del tiempo, el bar Arturo creció en dimensiones y popularidad. Aunque manteniendo su esencia. Manteles de papel sobre sus mesas y cuadros de tauromaquia y fotos familiares colgando de sus paredes. Tres pequeños salones. Y unos clientes que aumentaban por día, atraídos por la fama de ese pequeño establecimiento de un barrio a las afueras de Jerez que comenzaba a erigirse como templo gastronómico. Al frente, el rey del pescado frito. El rey Arturo. «Poquito a poquito fuimos teniendo más clientela. También de fuera de Jerez o de Cádiz». No era para menos. La oferta gastronómica de Arturo iba in crescendo. Y con una calidad sublime. A día de hoy cuenta con más de una decena de pescados y mariscos diferentes, siempre según temporada, entre los que suelen encontrarse chocos, calamares, puntillitas, pijotas, langostinos, gambas y galeras, entre otros.  No todo es frito, también contempla opciones a la plancha.

A lo largo de su trayectoria, numerosas han sido las creaciones culinarias de Arturo Ojeda. «Aún recuerdo cuando estaba empezando que intentaba hacer anchoas en vinagre y no me salían. Siempre me quedaban babosas», recuerda con ese buen humor y socarronería que le caracteriza. Pronto su pericia en la cocina cambió, elaborando platos tan emblemáticos como su salteado de huevos de choco y langostinos con un toque de vino oloroso de Jerez. «Lo inventé yo aunque no está siempre. Sólo cuando los huevos vienen pequeños y buenos» También gozan de gran demanda, al margen de los fritos, sus coquinas preparadas con un poco de vino fino. Y como curiosidad, se ha convertido casi en una tradición en bar Arturo iniciar almuerzos y cenas con unos tomates aliñados como entrante. «Son tomates de Conil, empecé a aliñarlos con aceite, vinagre de Jerez, sal y ajo. Y se han quedado fijos».

Unas recetas que han heredado las hijas de Arturo Ojeda y Manuela Mejías, actualmente al frente del bar Arturo. Neli y Noelia Ojeda Mejías han crecido bajo el mostrador del número 9 de la calle Guita y con el sonido chispeante de la freidora del rey Arturo como banda sonora de su infancia y juventud. Ninguna de las dos oculta el orgullo que supone para ellas que a su progenitor se le homenajee por su trayectoria como hostelero. «Que un bar que se encuentra en un sitio algo escondido se mantenga abierto durante tantísimos años es por algo. Nuestro padre está muy feliz, como en una pompa. Y nosotras, encantadas», afirman. Actualmente, Neli, es la jefa de cocina del bar y Noelia se encarga de la sala. Ambas se afanan en mantener día a día la calidad y buen servicio del negocio familiar. Cuentan con el mejor maestro para ello. Arturo, jubilado desde hace una década, visita y supervisa constantemente a sus «niñas», las depositarias de su legado. «Me es imposible desvincularme de esto. ¿Cómo voy a hacerlo si he pasado aquí toda mi vida?»

Arturo junto a sus hijas Neli y Noelia, sucesoras en el negocio familiar. Foto: CosasDeComé

Arturo junto a sus hijas Neli y Noelia, sucesoras en el negocio familiar. Foto: CosasDeComé

Más sobre el homenaje al bar Arturo por parte de la Asociación de la Hostelería de Jerez, aquí.

Horarios, localización, teléfono y más datos del bar Arturo, aquí

Y además…

La Pescadopedia, la enciclopedia desespinada de los pescados y mariscos de la provincia de Cádiz

Pinche aquí para saber más.
Quiero probar los distintos sabores de un jamón