El cocinero Juan José Ruiz ofrece una cocina muy personal con sorpresas como una ensaladilla con chipirones a la plancha por lo alto o una brocheta de corvina con una ejecución de sobresaliente

 

Comenzó a trabajar en el bar de su padre,  La Tasca de Juan, con tan sólo 13 años. Así que ahora, que tiene 35, es todo un veterano del sector. En el 2019 tomó la decisión de poner en marcha aventura propia en unión de su esposa, la chiclanera Sara Moya, que se ocupa de atender a los clientes y de explicar magnificamente la oferta gastronómica del restaurante.

La Menuda abría sus puertas el 2 de septiembre de 2020, en plena pandemia por lo que los comienzos y la gestión del proyecto fue de lo más complicado. El nombre es una dedicatoria a la hija del matrimonio. La imagen de una joven, menuda, aunque nada tiene que ver con ella, preside el comedor del establecimiento situado en la calle Rafael Alberti, una calle semi peatonal cercana al Arco de La Villa que da entrada a la zona más populosa de la ciudad.

El comedor de La Menuda. Foto: Cedida.

El sitio es luminoso. Tiene un comedor con capacidad para unas 40 personas y una terraza con 12 mesas. El establecimiento tiene cierto aire tropical con lámparas de mimbre, decoración vegetal por las paredes y un curioso techo hecho a láminas que da la sensación de ser un cobertizo, como si se estuviera en un chiringuito junto al mar. La decoración corrió a cargo de la propia Sara Moya y de Manolo Pinto que fue el socio inicial del proyecto, aunque ya ahora continúa en solitario el matrimonio.

La terraza. Foto: Cedida.

La cocina de La Menuda es difícil de encuadrar. Hay clásicos, presentados de forma atractiva y también platos de cocina fusión, pero las papas fritas están bien fritas y cuando se acude a la imaginación se hace con buen gusto como en el caso de la ensaladilla de gambones y chipirones, una original versión de la amayonesada que está gustosa y que entra del tirón en el catálogo de las buenas ensaladillas imaginativas.

La ruta de la ensaladilla

Se come a base de platos que podríamos calificar como medias raciones generosas. A nosotros nos salió comer a 40 euros y eramos dos personas. Aquí se puede ver la carta completa, para que valoreis vosotros mismos. Hay 35 platos disponibles, además de los postres. El cocinero destaca que todo «se hace aquí porque intentamos cuidar lo que ofrecemos. No tengo formación de escuela, mis clases han sido el trabajo en el bar de mi padre y lo que he podido aprender de otros cocineros, pero me gusta elaborar platos y perfeccionar las fórmulas hasta dar con algo interesante».

Volviendo a la ensaladilla, se nota que está trabajada. La base es una ensaladilla tradicional con papas, zanahoria y mayonesa. A ello se le añaden trozos de gambones y de chipirones muy pequeños. La originalidad viene luego cuando por encima se le pone un chipirón a la plancha hecho al momento y una emulsión de tinta de los cefalópodos que es la que hace diferenciarse al plato y le da su personalidad. Para acompañar los picos de Pan y Picos Sidonia. La amayonesada lleva también algún toque sofisticación como un poco de lechuga de mar frita coronando el plato.

La ensaladilla de gambones y chipirones. Foto: Cosasdecome

La ensaladilla es una de las estrellas de la carta al igual que un revuelto que hacen con camarones crujientes y jamón, una tosta de chicharrones de los especiales con queso payoyo y huevo de codorniz o el cachopo en el que la carne va cubierta por una crema  de queso con taquitos de jamón.

Pero en la lista de especialidades, que mantienen todo el año, «aunque en el invierno vamos probando platos nuevos», hay propuestas llamativas como una pinsa, una variante de la pizza italiana con masa más gorda y esponjosa, que cubren con chicharrones y un aliño de albahaca o un molletito de pan de cristal, con lechuga, tomate, ventresca de atún a la plancha y huevo.

Pero junto a estas propuestas típicas de la cocina fusión, Ruiz ofrece también algunos platos clásicos como unos taquitos de pescado rebozado, chocos fritos o carrillada al vino tinto.

La brocheta de corvina. Foto: Cosasdecome

Uno de los platos más logrados es un clásico, una especialidad que se ha traido del bar de su padre, unos simples dados de corvina oficiados a la plancha. El pescado está jugoso y se presenta en una brocheta en el que los trozos se alternan con cebolla y pimientos rojos y verdes. Para acompañar la típica salsa de ajo y perejil y unas papas fritas gordas y bien oficiadas…nada más.

En los postres un milhojas hecho con galletas, tarta de queso y unos gofres que van cubiertos de arroz con leche.

Horarios, localización, teléfono y más datos de La Menuda, aquí.

…Y además

 

 

Pinche aquí para saber más.
Quiero probar los distintos sabores de un jamón