Antonio Galindo lleva al Campo de Tiro del complejo el concepto del restaurante bosqueño, que suma las carnes a la parrilla en su nueva ubicación.

 

El restaurante La Divina, que cerró sus puertas en El Bosque el pasado mes de febrero tras una década en funcionamiento, ha reabierto en Villamartín bajo el nombre de La Divina del Rosalejo. El apellido se lo debe, precisamente, a su nueva ubicación: la Hacienda El Rosalejo.

El establecimiento de Antonio Galindo está funcionando en las instalaciones del restaurante de Campo de Tiro. Se trata de un espacio amplio, con vistas a la Sierra, donde compagina la filosofía culinaria de La Divina con el empleo de la parrilla existente.

La fachada del establecimiento. Fotos cedidas.

La Hacienda es un espacio que cuenta con alojamiento, campo de tiro, campo de croquet y piscina entre sus instalaciones, además de un espacio de ludoteca. Situado entre Prado del Rey y Villamartín, su amplitud le permite acoger eventos. El espacio que ahora ocupa el restaurante es una zona acristalada en la que se puede contemplar el paisaje y que se divide en tres ambientes: uno más formal, con mesas amplias, otro más íntimo, con mesas más pequeñas, y una zona informal de mesas altas. Además del interior, con capacidad para un centenar de personas, hay una terraza con mesas altas y una zona con chimenea para la sobremesa.

La zona con chimenea. Fotos cedidas

La Divina ofrece almuerzos (inicialmente los viernes, sábados y domingos, aunque el horario se ampliará más adelante) con una carta que traslada a Villamartín algunos platos y el estilo y filosofía que ya se desarrollaban en El Bosque, es decir, «platos de elaboración propia con productos de la tierra, una cocina un tanto y divertida» y el mantenimiento de uno de los grandes activos del nuevo espacio, una parrilla donde se hará carne de cerdo y de ternera, tanto retinta como de otras procedencias. Aunque el formato más frecuente será el de platos, también se servirán elaboraciones en formato pequeño. En un futuro, cuando aumenten los días de apertura, quieren ofrecer también un menú ejecutivo. En cuanto a los vinos, continúa la apuesta por los del Marco de Jerez  y de la provincia, aunque tendrán cabida etiquetas de otras denominaciones de origen.

Explica Antonio Galindo que no cambia la esencia de La Divina: mostrar «el potencial de la Sierra en cuanto a recursos gastronómicos, una fórmula que en eEl Bosque nos funcionó muy bien. Este un paso más para seguir creciendo y divulgando los productos y vinos de la zona, de fomentar todo el valor que tenemos aquí».

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