Una charla en Jerez afronta el pasado del dulce y también sus aspiraciones de futuro: que siempre se mencione a Jerez al hablar de él.
«Queremos ponerle apellido al tocino de cielo», anunció Alfredo Carrasco, presidente de la Asociación de Hostelería. Y ese apellido es «de Jerez». Como los langostinos de Sanlúcar o los mostachones de Utrera.
El Museo Arqueológico de la ciudad acogió una charla en la que se habló no sólo del pasado de este dulce, sino también las aspiraciones para su futuro. El historiador jerezano Antonio Mariscal hizo un repaso de los orígenes del dulce, de cuyo inicio no se han encontrado pistas documentales, aunque la leyenda sitúa su nacimiento en el convento del Espíritu Santo en 1324. Mariscal leyó el relato de Pepe Castaño, incluido en el libro Jerez entre la grandeza y la pobreza, en el que se habla de que en este convento, el mismo año de su creación, una monja aficionada a la cocina dio con la fórmula al intentar crear un reconstituyente para una religiosa enferma. Mezcló las yemas que iban a parar a este convento habitado por mujeres de las nobleza, procedentes de las bodegas, con vino de consagrar y azúcar, y se obró el milagro. Así se cuenta en una historia que, puntualizó el historiador, es un relato.
Compartieron mesa con Mariscal Antonio Real, teniente de alcaldesa y delegado de Turismo y Promoción de la ciudad; Alfredo Carrasco, presidente de Hostelería de Jerez; Juan Carlos Ibáñez, maestro pastelero y propietario de Berlín Café Lounge, y Angeles Peiteado, la redactora de Cosasdecomé abajo firmante. Fue el edil el que ya apuntó sobre la conveniencia de hacer acciones que hicieran que quedara clara la denominación De Jerez cuando se hablar de este dulce, aunque, según explicó posteriormente, no se descartan otras fórmulas.
La charla sobre el tocino de cielo. Imagen cedida.
Carrasco, por su lado, explicó que fue Antonio Real el que había llamado la atención sobre que se cumplían 700 años desde el año en el que se sitúa tradicionalmente el nacimiento del dulce, y les animó a plantar alguna acción para que el aniversario no pasara desapercibido. Así nació la ruta que se vive estos días en Jerez en torno al postre, y en el que participan nada menos que 47 establecimientos hosteleros (más información aquí).
Por su lado, Juan Carlos Ibáñez habló sobre la expectación y admiración que despierta el tocino de cielo jerezano fuera de la ciudad, como ha podido comprobar personalmente, y repasó la receta del tocino. Además, explicó que es posible dar un paso más allá y utilizarlo, batido como espuma o mousse.
Más información sobre el tocino de cielo aquí.
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