La freiduría El Pescaíto de San Fernando, regentada por Manuel Sánchez, representa la nueva generación de los freidores. Combina la venta tradicional en el despacho, con el servicio en un bar adjunto y el servicio a domicilio

 

Dos grandes freidoras, con capacidad para 35 litros de aceite cada una, presiden la cocina del freidor El Pescaito. Al lado, otro espacio para escurrir bien el pescado y una especie de piscina llena de harina para darle «abrigo» a las tajaitas de bienmesabe antes de que se zambullan en la freidora.

Manolo Sánchez García, 28 años, y Samara del Carmen Alba, 22, son probablemente los encargados de freidor más jóvenes de San Fernando. A Manolo lo enseñaron a freir pescao en Conil. Desde luego es una persona que «las coge rápido». En su cuidad natal era encargado de varios establecimientos, pero decidió dejarlo para centrarse en este clásico de San Fernando, situado en la calle Rosario, una de las más comerciales de la ciudad.

Manolo no solo tuvo que aprender los secretos del pescao frito, sino que también tuvo que aprender a hacer la masa de los churros y a freirlos, aunque para eso contó con su tio, churrero de profesión. Ahora están de vacaciones, después de «la pechá» de las navidades. Volverán a abrir el 1 de febrero. Por la mañana sirven churros y luego, al mediodía y por la noche, pescaito frito.

Siete cosas que preguntarle a un pescaíto frito

«Lo que tiene más éxito es el bienmesabe, el choco, la caballa en adobo y las huevas fritas» señala Sánchez. El catálogo de frituras incluye también las puntillitas, los boquerones, la pescadilla, tortillitas de camarones y miniflamenquines.

Cartucho de chocos fritos. Foto: Cosasdecome.

Sánchez y Alba han optado por la innovación. Así, aunque mantienen a rajatabla la forma clásica de elaborar sus productos, los pescados fritos y su forma de presentación, el cartucho de papel, si tienen novedades a la hora de la venta. Mantienen la tradicional venta para llevar en el freidor y también el servicio al bar adjunto, del mismo nombre: El Pescaito, donde se puede tomar al peso, al igual que en el despacho, pero sentados comodamente en el salón que tiene el establecimiento o en la terraza.

La terraza del bar. Foto: Cosasdecome.

Pero El Pescaíto tiene servicio propio de reparto y también trabajan con varias plataformas como Just Eat, Uber o Glovo. «Cuidamos todo mucho. El pescado para los domicilios no se frie hasta que el repartidor está aquí esperando, para que llegue caliente a las casas».

Este joven conileño considera que «aunque lo nuestro sea un producto tradicional no hay que renunciar a las nuevas tecnologías y formas de venta». También ofrecen para acompañar serranitos, ensaladilla de pulpo o pimientos fritos, un acompañante habitual del pescado y no faltan tampoco las aceitunas aliñás y las típicas patatas fritas de El Indio tan vinculadas a los freidores de la provincia de Cádiz.

Vista exterior del freidor. Foto: Cosasdecome.

Manolo y Samara del Carmen se ocupan de la parte comestible, pero en paralelo también trabaja el equipo de Manolo Carrión, que regenta el bar adjunto al freidor. Por la mañana ponen los cafés y el chocolate para acompañar a los churros y también tienen pan. Luego al mediodía cerveza y bebidas para acompañar el pescado frito que son los únicos platos que ponen en el establecimiento abierto en la primera mitad de la década de los 80 del siglo XX.

Manolo sigue pensando en la innovación y su próximo objetivo es servir también en su churrería, churros de los gordos, de masa, una especialidad que no hay en San Fernando «y que yo creo que podría gustar».

Horarios, localización, teléfono y más datos del freidor y el bar El Pescaíto, aquí.

…Y además

Y aquí un video sobre la inauguración de Somos de Churros:

Y aquí un video sobre Patatas Fritas y Churros Antonio, otro de las participantes en la campaña «Somos de Churros».

 Y aquí todos los videos de la sería Somos de Churros.

Pinche aquí para saber más.
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