María Pérez Traverso, la mujer que pasó de vender pijamas de colores a churros de los finos

Regenta la freiduría Macarena donde antes tenía una tienda de ropa. Aprendió «a ojo» a hacer churros y a adobar el bienmesabe y ahora llena todas las mañanas su terraza para ofrecer desayunos

«Mira. En ese mismo escaparate donde ahora están los churros ponía yo mi exposición de braguitas rojas para la noche de fin de año. Había para todas, de todas las tallas…porque todo el mundo tiene derecho». María Pérez Traverso tiene ese desparpajo de las personas que están acostumbradas «a vender», a trabajar con el público. «Llevo en esto desde que tenía 17 años, cuando empecé a trabajar en una frutería y hasta ahora».

María Pérez Traverso tiene 54 años. Estudió para Auxiliar de Clínica, pero nunca ejerció. Lleva el pelo, negro brillante, recogio, un poquito suelto por los laterales, en un gesto de coquetería. Los ojos pintados y ropa de color negro, que contrasta con el delantal blanco de la campaña «Somos de churros«. «Yo vengo aquí así a las siete de la mañana, porque una tiene que dar una imagen agradable al público y porque a mi me gusta cuidarme. Siempre lo he hecho».

La freiduría Macarena está llena un martes a las nueve y media de la mañana. El sitio tiene un pequeño comedor desde el que se ve como preparan los churritos por la mañana y el bienmesabe y el pescao frito al mediodía y por la noche. Luego hay una terraza cubierta. Hasta cuatro personas se encargan de que todo funcione.

La terraza de la freiduría Macarena. Foto: Cosasdecome

Abrieron en el año 2007. «Yo tenía aquí una tienda de ropa y la verdad es que me iba bien. Vendía de todo, desde ropa de vestir a pijamas, pero todo muy cuidado y a buen precio. El dueño del local era Antonio Cañas (el del conocido restaurante Macarena) y el me dijo que le hacía ilusión poner en este sitio una freiduría de pescado y me dijo si podía contar conmigo para dirigirla. Yo le dije que sí…allá fui».

María aprendió a hacer churros y a freir pescado «a ojo, por mi cuenta» y se puso al frente del negocio. «La masa de los churros que hacemos aquí es una receta mía. Empleo dos harinas diferentes…no te voy a decir cuales, pero esa es la clave de que estén crujientes» señala esta mujer que no para de saludar a los clientes mientras hacemos la entrevista.

María Pérez Traverso en su establecimiento. Foto: Cosasdecome.

No duda tampoco en ponerse en el perol y hacer ella una rueda de churros. Luego por la tarde o por la noche, si es necesario, también se pone al mando de las freidoras para preparar el pescado. No falta ninguna de las especialidades típicas de las freidurías isleñas: los chocos, el bienmesabe, la caballa, la pescadilla…

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Antonio Cañas ya se ha jubilado y ahora es ella en solitario la que regenta el establecimiento. Los clientes se le acercan y le preguntan por su hijo, el actor Manuel Samper, que está trabajando en Madrid. «Es muy buen chiquillo» dice su madre a una señora que se acerca un papelón de churritos de los finos para desayunar.

«No nos podemos quejar. Aquí viene mucha gente a desayunar. Tratamos de que estén a gusto y nos esforzamos en ello. Tenemos también distintos tipos de pan, pero lo que más vendemos son los churros». También los preparan para llevar en cartuchos de papel estraza.

Ración de churros de la freiduría Macarena. Foto: Cosasdecome.

Otmene Chamekh es el que se encarga habitualmente de freir los churros. Tiene 28 años. Nació en Marruecos pero está en España desde el año 2012. Tiene la misma sonrisa permanente de su jefa. Lleva en el establecimiento desde hace seis meses. Era cocinero pero le enseñaron a hacer churros y desde entonces se dedica a lo de las ruedas bien frititas.

María señala que «San Fernando es el mejor sitio para comer churros porque aquí le ponemos como ingrediente un poquito de gracia, de simpatía y eso el cliente lo agradece». Lleva el delantal de la campaña «Somos de Churros» impulsada por el Ayuntamiento de San Fernando, la firma de camisetas Ñamñam y la revista Cosasdecomé con el objetivo de impulsar este sector en la ciudad después de que los lectores de esta publicación eligieran a la isla como la ciudad donde hay más churrerías buenas por habitantes.

Ve el futuro con optimismo «porque al público le gusta desayunar bien y les gustan los productos artesanos».

Horarios, localización, teléfono y más datos de la freiduría Macarena, aquí.