Tirao palante, amante y practicante de la cocina de moja pan, el cocinero de Barbate, el hijo de Pepi la de Tres Martínez, se ha convertido en una de las grandes promesas de la cocina gaditana

 

La primera vez que probé su cocina fue en el 2018, en el restaurante del hotel La Breña, en Los Caños de Meca. Entonces Juan tenía 23 años y ya era jefe de cocina del establecimiento. Había estudiado en la escuela de hostelería de la taberna del Alabardero de Sevilla y pronto comenzó a llamar la atención por su manera de reinterpretar la cocina de toda la vida y de convertir en obra de arte entomatá el refrito de tomate que hacia su abuela.

Víu es un tio tirao palante. Su cocina es igual de intesa que él. Sus platos no te dejan indiferente. Hay mucho sabor, además de mucha técnica. Su gran amor se llama «solomillo al whisky». Es capaz de enumerarte uno a uno los mejores que se comen en Sevilla, donde estuvo estudiando y trasladó su fórmula al atún con una salsa de esas que te dejas medio manolete en el capítulo de rebañazo.

Muy joven también comenzó su etapa como empresario hostelero y puso en marcha en el paseo marítimo de su ciudad Víu Espacio Gastronómico, un restaurante y sitio de picoteo con el que triunfó en pocas semanas. El éxito le llevó a transformar su restaurante en un sitio de alta cocina…»todo fue demasiado rápido reconoce el cocinero» y decidió parar, cerrar su establecimiento y repensar un poco su vida. «Lo que ocurrió entonces me ha enseñado mucho. Aquel restaurante era Víu, pero ahora soy Juan Víu» destaca el cocinero. «Ya no sueño tanto, estoy más pegado al suelo».

En el año 2021 el joven barbateño fue incluso nominado para cocinero revelación, un título que tan sólo obtienen los que luego van a llegar a algo grande. Se quedó a muy poquito de lograr el galardón que finalmente consiguió otro lujo de la cocina gaditana, Pedro Aguilera, del Mesón Sabor Andaluz de Alcalá del Valle.

Así fueron los comienzos de Juan Víu en La Breña de Los Caños

Juan Viú se destapa

Y así se come en su nuevo restaurante Mare  en Cádiz:

Mare, el restaurante en amarillo