El establecimiento utiliza un sistema que permite preservar los vinos: ni siquiera hace falta descorcharlos para servirlos.
Los vinos buenos no se copean, porque después de abiertos las botellas van perdiendo características. Pero hay un sistema que soluciona eso y en Salicornia de Cádiz lo acaban de adoptar y se han puesto a servir por copas nada menos que un Vega Sicilia Único, un Rioja Alta 890 y un Cuesta de las Liebres.
Se trata de un aparato de la firma estadounidense Coravin que permite servir las copas sin necesidad de abrir la botella. El aparato viene con una larga aguja que atraviesa el corcho hasta llegar al interior de la botella. Extrae un vino y lo reemplaza por un gas, el argón. Después, se retira el aparato y el vino vuelve a su cámara… y en teoría, sin sufrir ninguna degradación, explica Juan Horn.
En el restaurante de la calle Plocia han decidido comenzar a probar este sistema con los tres vinos mencionados antes. El aparato de Coravin necesita recambios de gas que lógicamente se repercuten en el precio de la copa, por lo que se eligen vinos en los que esa repercusión no represente un porcentaje significativo. De la botella de Vega Sicilia, que viene a costar 300 euros, salen seis copas a unos 60 euros cada una. Un euro de ese precio correspondería al sistema de preservación.
Estos vinos de lujo en el establecimiento de Plocia no son una sorpresa. El restaurante de Juan Höhr realiza una propuesta de restaurante de productos de lujo. El establecimiento atrae incluso a clientes de otras ciudades con carnes muy exclusivas, angulas o mariscos gigantes traídos desde Rusia, e incluso ha llegado a realizar una cata excepcional (más datos aquí).