El establecimiento de la calle Plocia de Cádiz acogerá la cata comentada de cuatro vinos excepcionales: Petrus, Vega Sicilia, Pingus y Château Mouton.

 

El restaurante Salicornia de Cádiz ha tardado tan sólo unas horas en agotar las plazas para una cata «única en España» con vinos de excepción… y a un precio de 650 euros por persona.

La cata será el 13 de mayo, a las 12:00 del mediodía. Se probarán cuatro vinos: un Petrus, un Château Mouton, un Vega Sicilia y un Pingus. Josefina Armental de Magerit dirigirá esta cata. Hay tan sólo ocho plazas, que han volado, hasta el punto de que ya hay quien ha pedido una repetición de la cata.

Juan Höhr, propietario de Salicornia, explica que esta era una idea que le estaba rondando por la cabeza hasta que al fin se decidió. Teléfono en mano, ofreció las plazas a clientes suyos con afición a las cosas buenas… y dinero para pagarlas. La respuesta fue inmediata, e incluso había quien quería más de las dos entradas por persona que se establecieron. «Me lo quitaron de las manos», explica.

La reacción, si se piensa bien, no es tan sorprendente. Salicornia trae auténticos productos de lujo y se ha hecho con una clientela dispuesta a disfrutarlos. Además, para los amantes de estos vinos, esta cata es una oportunidad prácticamente irrepetible: «Estamos hablando de cuatro vinos a precio de coste; una copa de los mejores vinos de la historia de España y del mundo, cuatro vinazos espectaculares». Además, no son precisamente fáciles de encontrar.

Los catadores probarán 80 cc de cada uno de estos vinos, acompañados sólo por agua y pan. En Magerit se han mostrado estrictos: ni siquiera se admiten picos. Cada uno será informado de cada detalle del proceso antes del pago, ya que hay algunos puntos que pueden extrañar: por ejemplo, la botella más cara, la de Petrus, no se abre nunca delante del cliente, sino un par de horas antes para que esté perfecta en el momento de su degustación. De hecho, cuando se encarga en un restaurante hay que llamar para que la vayan abriendo.

La cata es «única en España» y Hörn está especialmente orgulloso de que se realice en Cádiz. Surge de un empeño personal, y ahora se explica por qué a nadie se le ocurre organizar catas como esta; no sólo no le va a sacar beneficio económico alguno (el importe de la cata es el de los vinos, la factura de Magerit y de la empresa que hace los manteles de cata personalizados), sino que además está cruzando los dedos para no perderle dinero a la historia. Y es que, si uno de los vinos se ha estropeado, tendrá que devolverle el dinero proporcional a los catadores… pero la botella no tiene garantías, por lo que él perderá ese dinero. En el caso del Vega Sicilia, que cuesta 300 euros, lo pueden reemplazar. El Pingus y el Château Mouton cuestan uno mil y 600 euros, respectivamente. Pero el que da miedo de verdad es el Petrus, que cuesta nada más y nada menos que 3.000 euros. Por cierto, la otra botella de Petrus a mejor precio que estaba disponible en el mercado costaba ya 2.000 euros más: esta es una de las razones por la que Salicornia no tiene previsto repetir la cata.

El propietario de Salicornia explica que, al exponerle sus miedos con esa botella a uno de los catadores, este le tranquilizó: por lo visto, se bebe una botella de Petrus cada año y jamás de los jamases le ha salido mala.

Tras la cata, quien quiera podrá quedarse comer en el restaurante; tras descartar la idea de un menú degustación para la ocasión, finalmente los comensales comerán a la carta… lo verdaderamente complicado, llegados a ese punto, será recomendarles un maridaje.

El cocinero que piensa a lo grande

Dirección, teléfono y más datos sobre Salicornia, aquí. 

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