Suber, en Alcalá de los Gazules, es el proyecto de dos socios que triunfaron con sus creaciones para el evento gastronómico.

 

Un Cachopower de Venao y el Donald Bao pulled de jabalí marcaron la pasada primavera el inicio de lo que ahora es un restaurante en Alcalá de los Gazules, Suber Espacio Gastronómico.

Estas son las tapas que presentó David Jiménez de Donald Burger la pasada primavera a la Feria de la Tapa de Los Alcornocales. No lo hizo solo, sino con su amigo Juan Miguel Almagro, un cocinero alcalaíno que actualmente regenta el Espacio Gastronómico La Gastroteca en Madrid.

El Donald Bao pulled de jabalí con salsa BBQ de palo cortado era un pan Japonés de guiso deshilachado de jabalí cocinado durante 24 horas a 74 grados, salsa barbacoa coreana creada con base de vino Amontillado, cebolla Roja encurtida en vinagre de Jerez, pepino y mayonesa de Sriracha. El cochopower era un cachopo tradicional en el que se sustituye la ternera por carne de ciervo y se añade relleno de jamón ibérico y queso, salsa de pimientos rojos asados, pan de cristal tostado, brotes verdes, mayonesa de kimchi y piparra. Las tapas tuvieron un éxito increíble, con colas para probarlas y miles de ellas vendidas.

De ahí surgió la idea de iniciar una colaboración estable que ya tiene nombre: Suber. El restaurante abrió sus puertas el 1 de diciembre en el Parque Mirador de La Coracha, un espacio que cuenta con unas impresionantes vistas. Es amplio: hay cabida para unas 45 ó 50 personas en las mesas bajas de dentro, y para 40 en las mesas altas de la terraza. Las mesas que se han colocado fuera son altas, explica Juan Miguel, para que el muro no impida disfrutar de las impresionantes vistas.

La carta cambia cada mes. Foto cedida.

En el nuevo establecimiento se come a base de platos para compartir, ya sea en platos con bocados individuales o media ración. La carta es corta, y la idea es que un grupo de cuatro personas pueda probarlo todo. La oferta diaria se complementa con sugerencias, y la carta cambia continuamente: cada mes se renovarán el 50% de los platos. Ofrecen productos locales -como tagarninas, chantarellas…- pero jugando con ellos y dándoles una «vuelta de tuerca».

Las tapas con las que comenzó toda esta historia, las de la ruta de Los Alcornocales, no están en la carta. Pronto lo estarán, porque quieren introducirla en el próximo cambio, este mismo mes de enero.

De momento, explica Juan Miguel, la acogida ha sido muy buena; tanto es así, que aconseja reservar para no quedarse sin sitio. Han estado completos desde la apertura, si bien es verdad que las fechas ayudaban.

Más información sobre este establecimiento, aquí. 

Y aquí, la Guía Gastronómica de Alcalá de los Gazules.

 

Pinche aquí para saber más.
Quiero probar los distintos sabores de un jamón