El cocinero Pablo Gómez está transformando el antiguo Molino Tapas con la idea de abrir el próximo mes de marzo con una cocina de vanguardia elaborada a partir de productos de kilómetro cero.

 

De lo que era El Molino Tapas, en el centro de Chiclana, apenas queda la veterana estructura. Las obras están transformando el espacio para abrir transformado en Hormaza 19 dentro de aproximadamente un mes, si no se producen retrasos.

La iniciativa es del cocinero Pablo Gómez, que se crío y aún vive justo enfrente del edificio; sus hijos también estudian en el colegio situado en la calle y unos pocos metros más arriba estaba la tienda de muebles de su padre, El Mirador. Por si fuera poco conocimiento de causa, su proyecto de fin de estudios era precisamente un estudio de mercado de establecimiento.

Pablo se define como un cocinero vocacional. Se formó en la Escuela de Hostelería de San Roque y ha trabajado en Madrid, Andorra y Tenerife. Hace ocho años volvió a su localidad natal, a la cocina del Hotel Valentín, en el Novo Sancti Petri, y el pasado año se unió al equipo de un restaurante con el que le unen vínculos familiares: Cachito Novo.

En ese punto se dio cuenta de que había llegado el momento de emprender y para hacerlo quiso apostar por una zona de Chiclana que parece estar quedándose atrás en comparación con la zona de playa: el centro. Y salió la oportunidad de un local emblemático, el antiguo Molino Tapas, que había cerrado en 2021; un local que «siempre había funcionado». Así que se puso manos a la obra para transformar un espacio que, además de su historia (era una antigua bodega), cuenta con la ventaja de tener con un aparcamiento propio para entre 20 y 25 coches.

Ahora está en pleno proceso de transformación; se ha respetado la estructura, pero todo lo demás cambia. Cuando esté acabado, tendrá un estilo industrial con protagonismo de los elementos de madera.

Con respecto a la oferta gastronómica, está trabajando en una cocina moderna y de vanguardia, aunque con productos de kilómetro cero «y un poco de fusión». «Ofreceremos buenos productos y una elaboración muy cuidada», explica.

La idea es que Hormaza 19 sea un sitio accesible para todos, tanto para los que quieran tapear como los que prefieran disfrutar de un buen plato con su botella de vino. El establecimiento contará con un horno de carbón y el formato que predominará es que está entre la tapa y la media ración, de forma que se pueda comer con dos de estas medias raciones.

El nuevo restaurante pondrá mucha atención en la calidad del servicio que se presta al cliente en sala, donde se terminarán algunos de los platos, y también contará «con una buena bodega». De hecho, habrá un reservado donde los clientes podrán conocer más a fondo la historia de los vinos. Los habrá de Chiclana, pero también de la provincia y de otros puntos: «muchas referencias y de buena calidad», resume Pablo Gómez.

El sitio ya está abierto. Aquí horarios, localización, teléfono, un video y más datos del establecimiento.

¿Buscas sitios para comer en Chiclana? Aquí tienes la Guía Gastronómica de la ciudad.

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