Atamán Cacao estará disponible en noviembre. Viene a sustituir el viejo contenido de una bota única guardada en la firma sanluqueña desde los años 70.

 

Bodegas Barbadillo y el Celler de Can Roca han creado un nuevo licor que sustituye el contenido de una antiquísima bota de cacao que aún continuaba guardada en la bodega sanluqueña.

El nuevo licor, obra de Esperit Roca, el atelier de licores del Celler, se cría desde hace un año aprovechando la antigua barrica, que ha sido vaciada completamente. El antiguo cacao ha sido embotellado en una nueva edición de “Bota única” de Bodegas Barbadillo, «la propuesta a través de la cual vasijas singulares de la antigua firma llegan a manos de consumidores deseosos de conocer los secretos mejor guardados de los cascos bodegueros del Barrio Alto sanluqueño».

Atamán es la marca bajo la que se compartió por primera vez en 2017 una pequeña cantidad de medias jerezanas de viejos licores y vinos aromatizados. El lleno final que ahora se prepara para salir al mercado, da como resultado una tirada de 600 jerezanas que serán puestas a la venta el 1 noviembre en botellas de 37,5 cl.

El nuevo licor, enviado a Sanlúcar desde Girona hace un año, pudo ser catado por primera vez en un acto de presentación al que acudieron 15 profesionales de la restauración invitados al evento. En la cata comparativa, pudo comprobarse como la presencia del cacao era mucho más evidente en el nuevo cacao que en el antiguo, «donde el paso de los años había hecho efecto llevando aromas y texturas a comportamientos casi desconocidos en el mundo de los licores».

La historia del Cacao Atamán «bien podría ser el guión de una novela de misterio. Una marca registrada en 1943, una bota olvidada desde la década de los 70 del siglo pasado, evaporación, concentración y una receta perdida. La participación del Celler de Can Roca y sus expertos de Esperit Roca terminan por dar una segunda vida a una barrica única mientras que el viejo contenido salvado hasta nuestros días, llegará a los aficionados en los próximos días», explican desde la bodega.

Presentación de Cacao Atamán con Pitu Roca en Barbadillo. Fotos cedidas.

Respecto a la nueva formulación, Pitu Roca comentaba en la presentación que “Lo primero que nos preguntamos fue cuál ha sido la evolución del concepto de cacao, como era un licor de cacao hace 40 años y como lo es ahora. Esta sinergia entre Gerona y Sanlúcar nos ha permitido recuperar la memoria antigua de una bota y rejuvenecerla con el nuevo líquido. El resultado es un licor rico, sabio y exuberante”.

La nota de cata es bastante poética: «Debió haber cacao en este vino hace muchos años. Sinceramente, ya no lo vemos. Se ha convertido en otra cosa, en algo diferente. No sabemos ponerle nombre, todavía. La sensación es de duda y placer, como quien disfruta de un sorbo dado a algo desconocido, a ciegas, mientras en el ambiente se intuyen velas y suena John Coltrane. Por aquellos años, el cacao venía aún por mar desde los puertos de Fernando Poo. Quizá algo de aquel mundo exótico haya quedado atrapado dentro». Puedes verla completa aquí.

El licor tiene 28 grados. La botella de Cacao Atamán cuesta 95 euros. Ya se puede solicitar un aviso de disponibilidad a través de la página web de Barbadillo (enlace aquí).

Gama Atamán

En el año 2017, en el contexto del trabajo desarrollado por el Departamento de Alta Gama, dirigido por Armando Guerra, la casa sanluqueña recuperó la marca Atamán para una gama en la que se engloba el Vermut y los antiquísimos Atmán V. Inquina y Ponche.

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