El Complejo Turístico El Nogalejo de Setenil guarda una sorpresa: un restaurante donde se puede probar atún rojo de almadraba, chuletón de ternera madurada o pescados de Conil a la brasa.

 

El 20 de junio de 2020 se inauguró el Complejo Turístico El Nogalejo en Setenil. El sitio ya prometía ser poco convencional -cuenta entre sus alojamientos con unos grandes barriles de madera- pero lo que ha resultado ser una auténtica sorpresa para sus clientes ha sido el restaurante, «un gastronómico en un camping», según resume el jefe de cocina.

Bogavante y huevo. Imágenes cedidas.

Antonio Domínguez está al mando de los fogones de este establecimiento. Nacido en Ronda, de madre de este municipio malagueño y padre de Setenil, se formó en La Escuela de Hostelería La Fonda de Benalmádena y ha trabajado como jefe de cocina en un restaurante de una estrella Michelin en esa localidad, entre otros restaurantes. Tras esta experiencia, quería hacer su propia cocina, por lo que no dudó en gestionar este restaurante de Setenil.

El establecimiento comienza a funcionar temprano. De ocho de la mañana a mediodía sirven desayunos, y después almuerzos y cenas. La cocina para entre tanto, pero el local sigue abierto para ofrecer meriendas y porque también porque funciona como tienda del camping para abastecerse de todo tipo de productos de primera necesidad. Además de la sala, cuenta con un terraza acristalada y otra descubierta enfocada a la temporada estival.

Un plato de salmón. Imágenes cedidas.

Hasta aquí, nada que se salga de lo habitual. Lo inesperado llega al ver la carta. En el restaurante tienen una oferta de producto local, de kilómetro cero, que se sirven en raciones. Hay atún rojo de almadraba, pescados a la brasa de Conil, terneras maduradas a la brasa… «y todo, en platos elaborados», explica el cocinero.

Domínguez asegura que se han convertido en el «factor sorpresa» del complejo turístico. «Todo el mundo nos lo comenta, y las opiniones son muy positivas. Es una oferta gastronómica más propia del centro de una ciudad, pero esto es lo que he estudiado y lo que he aprendido en los sitios donde he trabajado, que eran muy buenos», explica.

El restaurante no sólo está abierto a los clientes del camping: cualquier persona puede entrar, y ni siquiera tiene que cruzar las instalaciones porque está muy cerca de la entrada.

Más información sobre este establecimiento, aquí.

Pinche aquí para saber más.
Quiero probar los distintos sabores de un jamón