El establecimiento isleño servirá platos de una «cocina mediterránea actualizada» a partir del 7 de abril.
La Ceterilla del Zaporito de San Fernando abrirá el día 7 de abril con una cocina renovada. La causa de este «cambio radical» (en palabras de uno de los propietarios, Ramón Morales) está en el relevo al frente de la cocina: se jubila Isabel Vázquez Vázquez, y en su lugar se incorpora Cristián Gutiérrez.
Este gaditano, que se formó como Auxiliar Administrativo, buscó pronto su futuro en la hostelería. Su carrera comenzó en Murcia, donde entró trabajar como office para Grupo Collados… tras cuatro años de esfuerzo y formación, acabó siendo jefe de cocina.
Posteriormente ha trabajado con para los chefs Susana Díaz y Manolo Castro. Al final, acabó echando de menos la tierra y volviendo a San Fernando; estuvo en La Tascona hasta que le llamaron para Disparate. Este establecimiento cerró en septiembre del año pasado, y de ahí fue a La Pajereta. Cuando estaba allí le salió la oportunidad de asumir el puesto de jefe de cocina en La Ceterilla, y decidió aprovecharla.
Ahora, se encarga de renovar la oferta gastronómica de este establecimiento situado junto al molino del Zaporito. Habrá tapas y platos para compartir, basadas en la cocina tradicional pero con algún toque de la casa. El cocinero pone como ejemplo unas patatas bravas con picante de sriracha y ñoras, o una ensaladilla que se acompaña con una crema de anchoa.
Habrá arroces en formato individual, como el negro con choco y gambones crujientes o el risotto de setas con tartufata. También entran en la nueva carta un Tartar de salmón con ajoblanco, alga wakame y kimchi; o un Bacalao confitado en tomillo y romero con humus de chistorra con su piel crujiente.
También habrá platos pensados para los que prefieran algo más sencillo, como el Solomillo de cerdo con patatas y bechamel de queso payoyo. Además, la oferta se incrementará con los fuera de carta, con productos como almejas, navajas… cuando lo permita el mercado.
En cuanto a postres, Gutiérrez anuncia un Sorbete de mandarina, hierbabuena y ron; una Tarta de queso con mermelada de fresa, y un Coulant de chocolate con helado de leche merengada.
Lo que no cambian, al menos de momento, son dos cosas: los desayunos, que seguirán siendo como hasta ahora, y que La Ceterilla seguirá siendo escenario habitual de eventos.
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