Un local dedicado a Lola Flores, simpatía y una cocina cercana, son las claves de este popular establecimiento tarifeño
Nena Izquierdo y Luis Sotomayor llegaron a Tarifa atraídos por las playas y el surf, como muchos otros. Él es extremeño, ella de Jerez, y juntos han dado forma a uno de los establecimientos más populares de la localidad: El Lola. Su ambiente flamenco, dedicado a una de los grandes iconos del siglo XX, Lola Flores, la simpatía de su personal, y una comida, bien hecha, sencilla, pero con el toque diferente que caracteriza al establecimiento, lo han convertido en lugar imprescindible para locales y turistas.
Altar dedicado a Lola Flores. Foto: Cosas de Comé
En El Lola hay lunares por todas partes. Las imágenes de la artista Lola Flores están por doquier, no hace falta preguntar el por qué del nombre de este bar. Dentro tienen una especie de altar dedicado a ella, con copa de fino incluida. De fondo siempre suena flamenco, una música que resuena en la terraza y en todos los detalles del local. Así lo decidieron Nena y Luis cuando montaron el bar, que abrió en julio de 2011. Su eslogan lo dice todo: «Flamenco es mucho más que solo música».
Echaban en falta sitios de temática andaluza y que estuvieran orientados al tapeo en Tarifa. Seis años antes habían abierto otro restaurante, La Pescadería, en el que se había convertido ya en su pueblo, dedicado solo al pescado y que sigue funcionando. Luis tenía experiencia en hostelería, por eso se animaron a abrir otros dos establecimientos de comida y un hotel, aunque actualmente solo regentan las últimas aperturas, El Lola y La Pescadería.
Desde hace cinco año el encargado de la cocina es Fran Silva, cocinero tarifeño formado en Málaga, que desde sus comienzos haciendo prácticas ha estado vinculado a El Lola. Él «preserva la esencia» del local, continuando con un estilo de cocina tradicional renovada, centrada en mimar el producto, especialmente el buen producto de la zona, como la ternera retinta y el atún rojo que les provee Gadira. En estas fechas, salta a la vista con las almadrabas adornan el paisaje costero.
Los detalles flamencos se repiten por todo el local. Foto: Cosas de Comé
En su carta hay alrededor de una decena de platos de atún, que tienen su propio apartado en carta. Uno de los más recientes, introducido hace unos cuatro años, es el tartar de atún que sirven acompañado de crema de aguacate, un huevo frito, sal y especias picantes. Cuenta Silva que en esta receta, los ingredientes que acompañan al pescado lo hacen más apetitoso aún.
El resto del menú sigue una línea de cocina popular, como las Albóndigas de Pollo al Vino, Tomates Aliñados, Croquetas, o incluso una Tortilla de Patatas hecha al momento. Platos que podrían cocinarse en casa pero que en ningún sitio sabrán como en El Lola. Se permiten algo de fusión, como el pescado en adobo de chipotle, o el wasabi que acompaña a unos langostinos con aguacate. Algunos de los platos se pueden tomar en formato tapa -solo dentro del local- , además de en media ración o ración, según el caso. Procuran tener fueras de carta, especialmente guisos, que cambian frecuentemente.
Otro de los puntos fuertes del bar tarifeño es su personal. Sus camareros no han cambiado, mantienen siempre la misma plantilla, salvo refuerzos de verano. Tanto Nena como Luis alaban la labor de su equipo, que sabe transmitir con simpatía y amabilidad el talante flamenco y acogedor de El Lola. Tanto es así que los clientes demandan las camisetas y gorras que visten. También sus delantales, un original diseño hecho con volantes de traje de flamenca que se ha convertido en su seña de identidad.
El equipo de El Lola con Nena Izquierdo (en el centro con gafas de sol). Foto cedida.
La realidad es que El Lola se llena, y ante eso no hay más discusión. Tarifeños y visitantes llenan el interior del pequeño local, y también su soleada terraza. La charla, el vino, la comida, la música, todo se mezcla allí, como ese torrente apasionado del sur llamado flamenco.
Horario, localización y más sobre El Lola de Tarifa
