El establecimiento, presente en varias localidades gaditanas, garantiza el peso de la pieza elegida por el cliente directamente de la cámara y muestra el precio exacto antes de cocinarla.

 

El Fogón de Mariana está ofreciendo en sus establecimientos, situados en Cádiz, San Fernando, Jerez y  Chiclana, la posibilidad de probar la carne de la forma más personalizada posible: eligiendo desde la raza y el punto de maduración al peso o el punto.

Las carnes se escogen de la vitrina de maduración. Fotos cedidas.

Según indican, cuentan con cámaras especiales de maduración Dry Ager, con las razas, piezas y cortes de chuletones que se ofrecen en carta, a la vista de los clientes. Ta y como indican en nuestra carta de restaurante, el cliente puede elegir la raza, el grado de maduración y el peso que desee que tenga la pieza elegida.

Así, una vez que indica las características elegidas, se corta la pieza, se pesa y se muestra al cliente junto con su ticket correspondiente, que lleva impreso el peso exacto de esa pieza y su precio. «Si el cliente se muestra conforme entonces pasamos a cocinar la pieza, que sacamos ya trinchada junto a una banderita que nos señala el punto de cocinado que nos ha pedido el cliente», explican desde El Fogón de Mariana.

Una banderita señala el punto de la carne.

«Así, garantizamos al cliente que su elección tiene, tanto el peso, garantizado 100%, como el punto de cocinado exacto», aseguran.

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