El Kiosko Curro de Los Barrios es uno de los últimos sitios de la provincia donde se puede probar este tipo de café. Mónica Espinosa nos explica cómo se hace.

 

«Es el de toda la vida», responde Mónica Espinosa cuando se le pregunta por las bondades del café de pucherete. En el Kiosko Curro llevan toda la vida preparándolo así, y los clientes están acostumbrados a él y lo reclaman. A Mónica le enseñaron a hacerlos sus padres, que se habían hecho con un negocio con trayectoria donde ya se habían servido muchos de estos cafés a la antigua usanza.

A Mónica, el aire le juega una mala pasada a la hora de prepara el café para mostrarnos cómo se hace. El establecimiento, cercano al mercado de Los Barrios, consiste en una barra en forma de U rodeada de un estrecho pasillo. La pared del pasillo está toda llena de ventanales, y las ráfagas de viento juegan a colarse desde tres direcciones diferentes bajo las grandes ollas del café y a apagarlas. Pero varios cierres de ventanas y algo de paciencia consiguen que el fuego brille y caliente bajo el cacharro con forma de tetera y lleno de agua. Llegamos al primer paso de la operación: hervir el agua.

Ya con el agua borboteando, llega el momento de echar el café. En el kiosko utilizan medio paquete de café molido, el normal que se usa para las cafeteras italianas. Lo echan en el agua y lo remueven un poco, y aquí empieza la espera, porque el proceso es sencillo, pero no rápido. Hay que dejar hervir el café durante diez minutos, y dejarlo reposar durante otros diez. Entonces hay que hacer una operación destinada a que la zurrapa se quede en el fondo del recipiente. Consiste en llenar un vaso de café y volver a echarlo en el interior de la olla, un proceso que se repite durante dos o tres veces. Por último, se apaga el fuego y se sirve el café.

El establecimiento empieza a prepararlos cuando abre, a las seis de la mañana. Tiene dos ollas para hacer el de pucherete, pero hace unos años compraron una máquina porque también hay clientes que demandan el café expreso.

El café de pucherete puede acompañarse con bocadillos y tostadas. La especialidad es poner dentro del pan lomo en manteca o chicharrones, que hacen ellos mismos, o los churros que hace al lado del kiosko Alfonso Orellana que pueden ser ruedas de churros de los gordos o de los finos.

Más información sobre Kiosko Curro aquí.

Puedes ver este desayuno y más de Los Barrios en este reportaje:

Y aquí, la Guía Gastronómica de Los Barrios.

 

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