Los chiles se cultivan en Aroche, Huelva, y son traídos y preparados en Puerto Real por Teresa y Emilio, afincados en Conil y aficionados a esta potente verdura. Pronto lanzarán una nueva salsa llamada La Bastinazo

 

 

El picante tiene un colectivo de aficionados grande y experto que siempre anda tras nuevas variedades y recetas. Teresa Domínguez y Emilio Sainz forman parte de ese grupo y hace cuatro años empezaron a trabajar en Achilipú, su propia marca de salsas picantes ecológicas elaboradas en la provincia, con pimientos que ellos mismos cultivan en Huelva. El mundo de lo artesanal no le es ajeno a Teresa, que ya trabajaba en su propia marca de cosmética natural llamada Alambique.

Achilipú utiliza chiles de diferente grado de picor y distintos orígenes. Foto: Cosas de Comé

Es en Aroche donde, en unos terrenos de la familia de Teresa (ella es de allí y, Emilio, gaditano) , han sembrado unas 300 plantas con más de 50 variedades de pimientos como el ají peruano, poblano, habanero rojo, Carolina Reaper, Brazilian Ghost Pepper…, abarcando diferentes orígenes. Para ello solo utilizan estiércol. De Conil, donde viven la pareja, se trasladan periódicamente al cultivo para controlar la evolución. Fue viajando por el mundo cuando empezaron a  probar y seleccionar ingredientes para crear las recetas de sus salsas, a la venta desde hace dos años. Sabían que este era un mercado que iba a crecer, porque aún hay hueco para nuevas marcas y cada día hay más personas que se declaran amantes del picante.

En Aroche, Huelva, cultivan más de 50 variedades de chili que llevan a Puerto Real para elaborar sus salsas picantes. Foto cedida.

Actualmente tienen cuatro salsas a la venta en las que sus chiles se mezclan con tantos ingredientes ecológicos como les es posible encontrar, y de cercanía: vinagres eco de manzana o el vinagre de Jerez, dentro de una filosofía que comienza con lo local. Sus propuestas son la salsa Tropical, la Raíz Hindú, la Andalusí y la Extrapicante. Esta última elaborada con 7 Pot Douglah como único chile e ingrediente principal. En el resto, mezclan frutas, especias… combinandolas en muchos casos inspirados en los ingredientes y la cultura de los países de origen de las variedades. Pronto lanzarán una nueva salsa La Bastinazo, una potente mezcla de Carolina Reaper, 7 Pot Douglah,  Trinidad Scorpion y Naga jolokia, también conocido como chile fantasma, originario de la India. El envase es una llamativa botella de cristal en forma de petaca. Estas salsas se preparan en Conservas Artesanales Contigo en Puerto Real, donde en los últimos tiempos han tenido que ampliar la producción por el aumento de la demanda de Achilipú.

Las salsas se venden en pequeñas tiendas de Cádiz y La Janda y en el ecomercado de Los Toruños y otros. Foto: Cosas de Comé

Las salsas picantes de Achilipú se pueden encontrar en ecotiendas de Cádiz y la zona de La Janda, ya que no quieren salir de ese contexto de tiendas pequeñas y sostenibles. También llegan al barrio de Lavapiés en Madrid, en concreto al puesto Adam’s Chilli Academy en el mercado de San Fernando, especializado en este producto. Y sale del país hasta llegar a Berlín, a un restaurante venezolano regentados por unos gaditanos amigos de Teresa y Emilio.

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