AlÁndalus Club, con mil referencias de productos y una venta online que llega a toda la Unión Europea, tiene ya dos productos con su marca, la flor de sal y la miel. El próximo será el aceite de oliva con Denominación de Origen serrana.

 

Es de Prado del Rey, del pueblo más melifluo (en el buen sentido) de la provincia. Es un tarro de miel de milflores, el segundo producto que luce la marca de AlAndalus Club, una tienda gaditana que ha conseguido aglutinar un millar de productos artesanos gastronómicos -la inmensa mayoría de la provincia- para venderlos en persona o a través de la red. Quesos, vinos, algas o conservas llegan a toda Europa y se convierten en regalos para amigos, huéspedes, profesores o congresistas gracias a la iniciativa de Ana Gavira.

Hagamos un poco de historia. El programa universitario Erasmus y el voluntariado en una ONG llevaron a Ana a vivir a Alemania, Inglaterra y Suecia. La gastronomía de los dos primeros países tiene fama, pero para mal, y ella lo sufrió en primera persona, tanto cuando iba a bares y restaurantes como cuando intentaba cocinar en casa con lo que había en el supermercado. De ahí surgió la idea de una tienda que llevara los productos de su provincia a toda Europa.

La idea quedó aparcada mientras iniciaba su carrera profesional, ya de vuelta en España. Primero trabajó en un banco y después en Gutiérrez Colosía. Este último trabajo fue fundamental para hacer los contactos que le llevarían a hacer realidad el AlÁndalus Club. El proyecto nació en 2014 en el local 1 exterior del Mercado Virgen de Rosario de Cádiz, en Varela. Con el tiempo -y no sin dificultades- amplió el puesto, que ahora abarca también el local número 2.

Pero la del mercado es sólo la parte más palpable del proyecto, que tiene su otro pilar en la tienda online. Disponible en inglés, español y francés, actualmente vende 1190 referencias de productos, y eso que estamos en verano y en esta época no hace envíos de los que precisan frío. Puedes ver al tienda online en este enlace.

Etiquetado en finés en un envío de aceite y sal realizado por AlÁndalus. Imagen cedida.

En AlÁndalus se pueden encontrar vinos y cervezas gaditanos -muchos, y con variedad-, miel, conservas, quesos o dulces. Sólo en el caso de que se trate de productos que no hay en la provincia los trae de otra: es lo que ocurre, por ejemplo, con el bacalao. En la tienda se pueden encontrar reconocidas marcas de la provincia, y desde hace algún tiempo también la marca propia de la casa. Empezó con la flor de sal, que elabora para ellos la salina San Vicente de San Fernando. El segundo producto en sumarse es la miel de Prado del Rey, y el tercero será la miel con Denominación de Origen de la Sierra de Cádiz.

Otro de los desafíos que tiene en mente Ana es continuar con las catas. Las limitaciones por la pandemia dificultan mucho las cosas: recientemente realizó una de aceite, aunque lo hizo en el exterior de la tienda. Por eso, está a la búsqueda de un espacio del que pueda disponer puntualmente para realizar estas degustaciones.

Los clientes

La tienda física está en el exterior del mercado Virgen del Rosario de Cádiz.

Cuando llegamos a la tienda, Ana estaba preparando los pedidos para uno de sus mejores clientes: el Parador Hotel Atlántico de Cádiz. Desde hace años, el establecimiento obsequia a sus huéspedes con cajas de productos gaditanos que encarga a AlÁndalus. Estos regalos corporativos constituyen buena parte del negocio de la tienda gaditana: se trata de regalos para los participantes de algún congreso, los de empresa navideños… Encima del mostrador de la tienda no estaban sólo las cajas con destino al hotel: también había otra que, poco después, pasó a recoger el encargado de las entregas y que tenía como destino una guardería de la cercana plaza del Árbol. Se trata de un tipo de cliente también bastante habitual: unos padres que querían agradecer la atención de un docente, en este caso, de una de las monitoras del centro.

Por la puerta entran ahora un hombre y una mujer. Buscan un regalo para unos amigos madrileños, una forma de agradecerles un favor. Ana les asesora y, durante un rato, se habla de quesos y vinos, regañás y algas. Salen de allí con los regalos para sus amigos… y algún picoteo para ellos. Al cabo del rato vuelven y se llevan algún antojo más para disfrutar en casa. Los que regalan productos de Cádiz a sus amistades y familiares también son un perfil frecuente en la tienda. A Ana le llama la atención algo que ha venido observando todo este tiempo: la gente tiende a comprar a otros mejores productos de los que se llevan para su propio consumo.

Parte de la extensa selección de vinos de la provincia.

«¿Su apellido es Gavira, verdad? ¿Su padre era maestro?». Lo pregunta casi desde la puerta un inspector de Educación jubilado, un cliente habitual que ha descubierto en un ticket el apellido de su suministradora de mojama de Barbate. Siempre compra lo mismo, y esta vez hay compra y hallazgo de vínculo familiar. «Dale recuerdos a tu padre», se despide el cliente. Esto no pasa en Amazon. Poco después vemos entrar una cara conocida: Charo Barrios, autora del blog Come en Casa (enlace aquí), y también vecina y clienta habitual… A esta clientela de vecinos de la zona se suma la de los sevillanos o gente de más allá de Despeñaperros que suelen venir a Cádiz y aprovechan para llevarse unas cositas, así como los gaditanos que viven fuera y aprovechan las visitas para llevarse algo con lo que aliviar la morriña.

Y esto, sin contar con los pedidos online. Suelen ser compras mayores, porque es la vía que tienden a emplear las empresas para encargar los regalos. A partir de los 80 euros, el envío es gratuito en la península y funciona perfectamente. Durante el confinamiento estricto, un surtido de productos de Cádiz expedido desde este establecimiento salvó a la abajo firmante un regalo de cumpleaños. Todo fue perfecto, y lo mejor sin duda, la atención prestada por Ana, siempre atenta a todos los detalles.

Otra vista de la tienda: las conservas.

Más información sobre el establecimiento (direccción, teléfono, horario…) aquí. 

Pinche aquí para saber más.
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