Catering y espacios con cocina propia en la provincia de Cádiz que Alicia Pérez de Love Wedding Planner recomienda para celebrar una boda con un buen banquete
¿Se puede comer bien en una boda? No te pierdas la charla en directo con Alicia Pérez y todos sus consejos, en este enlace.
Elegir un buen catering para celebrar una boda no es cualquier cosa. Las comidas en estos en eventos no solían gozar de gran fama, por prepararse en grandes cantidades y por trasladar las cocinas o la propia comida. Pero los convites han cambiado mucho en los últimos años, como ha contado la organizadora de bodas gaditana Alicia Pérez de Love Wedding Planners en su encuentro en directo con Cosas de Comé (toda la información, aquí).
Cada vez se apuesta más por la variedad, la calidad y lo local en los menús. Es el caso de los siguientes servicios de catering que, para Alicia Pérez son los indispensables en su catálogo. La comida no es solo lo único que tiene en cuenta, también cómo funcionan el día de la boda y cómo se adaptan a las peticiones de la pareja, también en circunstancias especiales como alergias, intolerancias u otros menús con restricciones. Los detalles han ganado importancia en los últimos años, siendo otro de los factores decisivos para elegir el mejor catering para una boda.
Caterings
Momento Andaluz (Chiclana). Este servicio de catering lleva funcionando desde 2009, y en palabras de Alicia, «es el equipo que más ha crecido, ha sabido adaptarse a lo que el sector nupcial ha ido demandando». Describe su estilo de cocina tradicional, «pero llena de matices» y que ha puesto en valor el producto de la zona. Así lo demuestran con puestos de quesos de la Sierra o de atún de almadraba. Algunos de sus guisos son recetas clásicas gaditanas: fideos con caballa, garbanzos con langostinos, berza. Alicia añade que que cuidan mucho al cliente: «le escuchan y le ofrecen lo que buscan», presentando especial atención a los detalles como puestos de comida, decoración…
Detalle de uno de los servicios de Momento Andaluz. Foto cedida.
Alma y Miró (Jerez). Es un catering que ha empezado hace poco con un equipo joven pero con mucha experiencia en el sector. El chef Miguel Rodríguez está al frente de su cocina que, aunque tiene una base tradicional, juegan dándole un toque moderno y de fusión con recetas de otros países como el tartar, del ceviche, el tataki… Tienen una larga lista de opciones para el aperitivo, y no faltan vinos de Jerez, el atún o los chicharrones. Según Alicia Pérez, han sabido hacerse un hueco y se adaptan a cualquier tipo de boda.
Alma y Miró se han hecho un hueco entre los catering de la provincia. Foto cedida.
Catering El Faro (Cádiz). «Sus años de experiencia les avalan», explica la organizadora de bodas. «Conocen muy bien el sector de los eventos y nuestra gastronomía». Quieres eligen este restaurante, a punto de cumplir 60 años, saben de su cocina clásica y elegante, todo un referente en la provincia, que se ha sabido adaptar. Los vinos de Cádiz ocupan un lugar importante en su oferta de celebraciones. Apuestan por el atún rojo de almadraba, los quesos de Cádiz, y las recetas más gaditanas, como las tortillas de camarones, los garbanzos con langostinos o los dobladillos. Sus puestos de ostras y cava o champagne, le dan un toque más sofisticado a las bodas. Sirven puchero en las recenas, imprescindible para recuperar fuerzas durante el baile.
El Faro es uno de los clásicos en los catering de la provincia. Foto cedida.
Primitivo (El Puerto de Santa María). Es uno de los clásicos en el que dos generaciones han trabajando en sus 60 años de trayectoria. Para Alicia, es «un referente de confianza y evolución». Practican una cocina tradicional renovada definida por los pequeños detalles. En sus cazuelas de guisos sí preparan recetas clásicas, como un típico ajo caliente jerezano con sus rabanitos, menudo de choco, espinacas con garbanzos… una variedad de sello gaditano difícil de encontrar en un catering. El corte de jamón y la mesa de quesos nunca faltan en sus eventos.
Mesa de quesos variados de Primitivo. Foto cedida.
Hoteles con cocina propia
Parador de Cádiz (Cádiz). Además de tener unas espectaculares vistas a la Bahía y un diseño moderno tras su renovación en 2012, ha apostado por promocionar su gastronomía. Cuenta con su propio restaurante y zona de tapas, que también funciona para celebraciones. La gerente destaca su confianza en el sello de Paradores, conocido a nivel nacional: «Han logrado eliminar la etiqueta de que en los hoteles se come mal». Además, apuesta por una cocina innovadora y el producto local, como los chicharrones de Chiclana, queso de Grazalema y platos como las tortillas de camarones. Que se ubique en la capital es otras de las grandes ventajas de este lugar, especialmente para quienes se casen en Cádiz, y evitar desplazamientos tras la fiesta.
La comida se complementa con unas espectaculares vistas a la Bahía desde el Parador de Cádiz. Foto cedida.
Hotel Royal Hideaway (Novo Sancti Petri, Chiclana). «Es un enclave único, el preferido de las bodas internacionales», explica Alicia. De hecho, esta zona de Chiclana es un destino recurrente para los veraneantes que viajan desde el extranjero. Su cocina trabaja una gastronomía cuidada y de vanguardia, sin perder la tradición y utilizando productos locales. «Tienen un equipo profesional, que sabe muy bien el funcionamiento de los eventos», añade. Entre lo más destacado de sus propuestas para 2024, está una poco habitual pero clásica sopa de tomate, una estación de marisco gaditano con gambas, langostinos, camarones, cañaillas… variedad de arroces en la estación Mediterránea, una exótica estación asiática y unos deseados churros para la recena.
El hotel Royal Hideaway Sancti Petri ofrece su cocina y su espacio para celebrar bodas con mucho encanto. Foto cedida.
Hotel Dehesa Montenmedio (Vejer de la Frontera). Aquí cambia el escenario, el mar deja paso al verde de la dehesa en esta finca. Golf, naturaleza, tranquilidad y su cercanía a uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Cádiz, son sus grandes baza. La organizadora de bodas destaca su «espacio único y exclusivo» y un servicio muy cuidado en las celebraciones. En sus menús, apuestan por las últimas tendencias gastronómicas, donde producto local tiene mucha importancia por su cercanía al mar y ser zona de la cría de la de raza de vaca retinta.
Estación de atún de almadraba de Dehesa Montenmedio. Foto cedida.
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