El restaurante Wanderlust de Puerto Real prepara «la auténtica» carbonara junto a otros platos italianos y de fusión en los que se define el espíritu viajero de los hermanos Di Cesare, al frente del establecimiento

 

 

La cocina italiana es una de las más viajeras. Sus recetas se han extendido por todo el mundo, y no es difícil encontrar una trattoria o una gelateria en cualquier lugar al que vayamos.  Los italianos son unos constantes defensores de su cultura gastronómica y de la tradición, y aunque en esa vuelta al mundo algún plato haya perdido la esencia, siempre habrá alguien del país que rescate su autenticidad.

La salsa carbonara tiene solo cuatro ingredientes… y ninguno es la nata. Foto Cosasdecomé

Así ocurre con los espaguetis a la carbonara de Wanderlust, un restaurante que abrió el pasado agosto en Puerto Real. Es un negocio del cocinero Simone Ci Cesare (40), en el que está acompañado en la sala por su hermano Alessio (45).  Nacieron en Cisterna di Latina, a media hora de Roma, por eso defienden la auténtica carbonara y su intocable receta. Nada de nata, bacon o champiñones, solo yema de huevo, guanciale, queso pecorino y parmesano y mucha pimienta. Cuenta Simone que se dice que el plato debería ser negro por esta especia, ya que se cree que el origen de la receta está en los trabajadores del carbón.

La técnica y los quesos varían según quien la prepare, pero lo cierto es que el resultado final no tiene nada que ver con la salsa que en España y otros países lleva este nombre. Es un plato de pasta muy cremoso donde asoma el sabor afilado del guanciale, pero suavizado por el huevo, y que debe comerse caliente. Muy importante al terminar, cuenta Alessio, hacer la scarpetta, o lo que es lo mismo rebañar.

No es la única especialidad italiana de Wanderlust, también preparan pasta fresca, pizzas… como sugerencias del día. También hay un apartado fijo en carta llamado Desde Italia, en el que incluyen una tagliatelle con boloñesa blanca de jabalí o unos gnudi con salsa de tomate y nueces.

El nombre del establecimiento significa «pasión por viajar», algo que describe a Simone que ha estado en Londres, Perú, Los Ángeles… Hace 20 años llegó a España para finalmente afincarse en la provincia de Cádiz. Ese mismo espíritu lo refleja en su cocina, en la que hay también mucho de cocina local, como el lomo confitado en manteca colorá, una versión veraniega de los garbanzos con langostinos a modo de hummus o un delicioso bao de carne al toro con mayonesa de mandarina y habanero, con un toque ácido muy interesante que justifica que el bao siga siendo una buena opción,  a pesar de haberse convertido en un plato muy común en los restaurantes de la provincia.

Se pueden encontrar platos de pasta fresca recién hecha en las sugerencias del día. Foto Cosasdecome

 

Otros platos con influencias de otros lugares son los tacos de cochinita pibil con guacamole o las costillas de adobo de naranja agria fermentada al estilo gaditano-japonés. Algunos platos de la carta de Wanderlust cambiarán con la llegada del verano, para dar paso a nuevas recetas.

En los postres, cómo no, el tiramisú, pero versionando la receta clásica haciéndolo con avellana. De vez en cuando preparan una torrija fusionada con la tradición italiana: es un pan de brioche mojado en leche y café cubierto de una ganache de caramelo, para el que hay que hacer hueco al final de la comida de forma ineludible. Es un ejemplo más de la fusión y del viaje de sabores que practica Wanderlust desde este rincón de Puerto Real.

Dirección, teléfono, horario y otros datos de Wanderlust, aquí.

Aquí, un vídeo sobre Wanderlust y su cocina italiana

 

 

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