El establecimiento, de los mismos dueños que Bocca Calle, ha empezado a funcionar sólo con servicio para recoger debido a las restricciones por la pandemia.

 

Se llama Brutal, y es la nueva pizzería y restaurante situada en la zona de la Ribera del Muelle de Puerto Real, frente al Ayuntamiento. El hecho de que en esta localidad no pudieran abrir más que los comercios esenciales por culpa del coronavirus no desalentó a los propietarios, que han abierto… a puerta cerrada.

Andrea Galliadi e Inma Carmona Andrades son también los propietarios de Bocca Calle en Puerto Real y de Vizio Passione Italiana en Zahara de los Atunes. En septiembre les ofrecieron un local muy bien situado en el Paseo Marítimo puertorealeño, y decidieron establecer allí este nuevo negocio.

Durante este tiempo, explica Inma, han estado haciendo reformas en el local, que había sido el Restaurante El Paseo y que tiene entrada hacia el Paseo y hacia Rafael Alberti. Según explica Inmaculada,  han ampliado la entrada con cristaleras, han instalado una barra para coctelería y cafetería y dividido el ambiente. Dentro hay mesas diferentes, para todos los gustos, y al fondo un sofá continuo. Una bodega en la pared y un neón con el nombre del bar son dos de los elementos más llamativos de la decoración, en la que han querido esmerarse para conseguir un ambiente diferente. El interior cuenta con unos 300 metros cuadrados, y fuera tienen una terraza para unas 24 mesas.

Desde la cristalera de la entrada, sobre la que luce ahora el nuevo nombre del local, se puede ver el horno de piedra hecho ex profeso para el establecimiento en Italia.

Con el local ya listo, y pese a que lo único que se permite a la hostelería estos días es el servicio a domicilio y para recoger, decidieron abrir, centralizando allí la oferta tanto de Brutal como del Bocca Calle con una carta única que combina las pizzerías de un sitio con los platos del otro. El primer día contaron con servicio a domicilio «pero fue una locura, tuvo tan buena aceptación que no dábamos a basto». Así que decidieron dejar sólo el servicio para recoger, que funciona todos los días de 12 hasta las 16:30 o 17:00 horas, y de 20:00 a 21:30 horas, y que de momento les está dando buen resultado.

Una bodega preside esta zona del local.

Más adelante, cuando por fin reabra la hostelería de la localidad, Brutal comenzará a funcionar con su propia carta. En lo gastronómico, el establecimiento sigue la línea marcada por el establecimiento zahareño: productos de Cádiz aplicados a recetas italianas.

La oferta de pizzas abarca tanto las clásicas como otras gourmet. Entre estas está la de chicharrones (mozzarella, provolones, chicharrones, cherrys y emulsión de cítricos) o la que de momento está siendo la más vendida: la Brutal, con mozzarella, queso payoyo, patata asada, trufa y chistorra blanca.

También hay una focaccia con base de samorejo, atún ahumado, wakame y cebolla morada, entre otras especialidades. Además de pizza, la carta del local -una vez que tenga una actividad presencial- comprenderá una serie de entranes (como el Pan Bao negro con chipirón frito y mahonesa de lima, o los mejillones a la marinera con focaccia), platos del mar entre los que se encuentra el diversas preparaciones de atún o el pulpo a la brasa, un par de risottos, pasta y una sección de carnes.

Con respecto a la carta de vinos, será más amplia que la de Bocca Calle porque en Brutal disponen de más espacio: hay vinos italianos, españoles, argentinos, alemanes…

Dirección, teléfono y más datos del establecimiento, aquí. 

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