Alberto Batista, el hombre que trabaja al calor de los pollos

Regenta la churrería y asador de pollos Real de San Fernando. Señala que la clave para que salgan jugosos es rellenarlos con una mezcla de especias y rociarlos con un buen caldo. Cada domingo puede vender hasta 130 unidades

Su control de calidad lo realiza con un tenedor de grandes dimensiones que introduce en los pollos. Por la presión que ofrece la carne del asado al ser presionada por este instrumento, Alberto sabe que está en su punto. «Utilizamos pollos de kilo y medio, los más grandes que se pueden utilizar en el asador. Son los idóneos para esta preparación y porque así sale perfecto para comer cuatro personas».

Alberto Batista viste una camiseta negra a juego con el pantalón. Es un veterano del sector. Su bisabuelo ya se dedicaba a lo de las churrerías y desde pequeño aprendió la profesión. Domina la fritura de los churros (los elabora todos los domingos y festivos en su asador por las mañanas), la de las patatas fritas, pero quiso dar un paso más y también aprendió a hacer pollos asados, que se ha convertido finalmente en el pilar de su negocio.

Exterior del establecimiento. Foto: Cosasdecome.

Todo comenzó en el año 2006 cuando puso en marcha su establecimiento en plena calle Real. Pensó que su actividad como churrero la podría complementar al mediodía con la venta de los pollos. Contrató a un experto asador de Cádiz y «en los cuatro años que estuvo aquí conmigo me enseñó todos los secretos».

No lo debe hacer mal porque cada domingo, el día estrella de las ventas, llegan a salir de sus despacho unos 130 pollos. Para ello cuenta con dos grandes parrillas verticales donde se cuelgan los pollos y van girando hasta tostarse por fuera y quedar jugosos por dentro. Cada pieza tarda en hacerse cerca de dos horas por lo que hay que tener mucha previsión para que estén en su punto a la hora indicada por el cliente.

Alberto destaca que la clave para que salgan buenos, además de utilizar pollos grandes, «es untarlos por dentro con un aliño que hacemos con especias naturales. Luego lo vamos bañando con un caldo que tenemos preparado con los propios jugos del pollo y también especias. Con esto lo vamos mojando durante el proceso y también después de cortarlo para envasárselo al cliente, le añadimos el caldo para que quede jugoso».

Pollos asándose. Foto: Cosasdecome.

Los pollos se parten en cuatro partes y se introducen en unos envases térmicos para que lleguen calientes al domicilio del cliente. También los llevan a domicilio aunque la mayoría los recogen en la tienda. Batista destaca que si hay que calentar el pollo en casa «lo mejor es hacerlo en una sartén con el jugo que lo acompaña. Si se calienta en el microondas la carne se seca».

En la tienda tratan de que todo «sea casero. Hacemos flamenquines, croquetas y también ofrecemos tortillas que elaboramos nosotros, al igual que los aliños».

Pero Aberto Batista no ha olvidado tampoco la profesión de la familia y los domingos por la mañana y los festivos también elaboran churros, de los finos, que es como se elaboran en San Fernando. El mismo se ocupa de preparar un gran perol con la masa y luego de la fritura: «Hay que controlar muy bien la temperatura del aceite» destaca. Solo los venden para llevar, aunque en las inmediaciones está el bar La Compañía, donde se pueden desayunar en una pequeña terraza que permite la vivencia de comer churros mientras se ve pasar el tranvía por la calle Real.

Los churros. Foto: Cosasdecome

La Churrería Real es uno de los establecimientos que participa en la campaña «Somos de Churros» organizada por el Ayuntamiento de San Fernando en colaboración con Cosasdecomo. Alberto señala que «la tradición churrera de San Fernando es muy grande. Aquí gusta desayunar con ellos y los clientes son muy fieles. Muchos de ellos no faltan ni un domingo».

Horarios, localización, teléfono y más datos del asador y churrería Real, aquí.