El establecimiento del centro de Sanlúcar, conocido por sus desayunos y peculiar decoración vintage, cuenta con un nuevo elemento distintivo: un colorido cobertor artesanal para una de las sombrillas de su terraza que se divisa desde gran parte de la calle Ancha.

 

Si algo caracteriza al céntrico bar Casa Dueñas de Sanlúcar de Barrameda es, además de sus famosos desayunos, la particular decoración del establecimiento. Cintas de casette, gramolas, máquinas de escribir, molinillos de café y discos de vinilo conviven en su interior con fotos y carteles antiguos envolviendo al cliente en un entorno nostálgico y, hasta cierto punto, vintage. Desde principios del mes de julio, Casa Dueñas tiene un nuevo elemento distintivo que la hace diferente al resto de los establecimientos sanluqueños. Aunque esta vez se encuentra en el exterior del local: un colorido cobertor artesanal de ganchillo descansa sobre una de las sombrillas de la terraza.

Es obra de la propietaria del establecimiento, Emilia Pérez, gran aficionada al ganchillo que ha tardado casi seis meses en crear esta pieza elaborada con punto ‘granny’ clásico, que se suele utilizar para mantitas de sofá y que posee la gran ventaja de que permite reciclar madejas que se han ido quedando a medias. «Casa Dueñas es un bar diferente y quería que lo fuera también en la parte de afuera, aunque no esperaba que nuestra sombrilla gustara tanto. La gente se para hasta a felicitarme», manifiesta Emilia, sonriente y satisfecha. Su cobertor artesanal se divisa desde distintos puntos de la calle Ancha. «Me gusta que llene de colorido esta zona en unos momentos tan grises y complicados como los que estamos viviendo», apunta.

Emilia Pérez no descarta adornar de esta misma manera otras sombrillas de la terraza. Aunque no de manera inmediata. «Tiempo al tiempo, que una pieza de estas dimensiones se tarda mucho en fabricarla. Tal vez para el año que viene».

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