Berlín Copas intenta ofrecer un lugar a aquellos que quieren tomar una copa aunque salgan con los niños. Para ello, han creado una especie de ludoteca donde podrán jugar mientras padres y madres se relajan

No seamos malpensados. No es que haya chupitos infantiles ni nada de eso. Se trata de ofrecer, en un único espacio, diversión para niños y para sus padres, un lugar para relajarse sin tener que dejar a los niños en casa de los abuelos.

El local se llama Berlín Copas y está situado frente al estadio Chapín, en el 11 de la calle Rafael Verdú. La iniciativa es de los dueños de la Pastelería Berlín (más información aquí), que han querido crear un local que vaya más allá de la merienda y permita beber una copa con tranquilidad. Así, a la entrada hay un vitrina con los dulces, y también hay una sala principal con mesas pensada para tomarlos. Más tarde, las luces bajan de intensidad y los vasos son las protagonistas. Para hacer más cómodo y relajado este momento se han creado dos espacios diferentes: una zona de sofás y butacones para los mayores, y una habitación de entre 25 y 30 metros cuadrados con alfombra de césped, juguetes, televisor y una pequeña biblioteca, destinada al ocio de los más pequeños.

La idea vino por propia experiencia de los propietarios del negocio: para las personas que tienen hijos no es fácil tomarse una copa con tranquilidad, porque no hay lugares que estén pensados para compaginar este tipo de ocio con el infantil. Desde el día 29 de septiembre ya no habrá que elegir entre vaso largo e hijos.

El local abre por las tardes todos los días salvo los lunes. Martes y miércoles cierra a medianoche y de jueves a domingo, de madrugada.

Una campaña misteriosa

La Pastelería Berlín decidió hacer una curiosa campaña en las redes sociales para dar a conocer el nuevo local. Publicó una foto del nuevo local, cerrado, con el típico letrero de ‘Próxima apertura’ en la fachada, sin especificar su dirección, y desafió a la gente a que lo encontrara, se hiciera un foto delante y se lo enviara. La iniciativa ha tenido muy buena acogida. Explica Juan Carlos Ibáñez, copropietario y maestro pastelero de Berlín, que la gente lo localizó rápidamente y que han recibido entre 30 o 40 fotos, rápidamente compartidas en las redes sociales, de gente delante del escaparate. El premio a las fotos más originales era una merienda, por lo que se ha podido ver a gente simulando pasar un día de playa frente al local y a animadoras en plan americano en pleno salto, entre otras imágenes llamativas.

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