Receta elaborada para homenajear a José María Pemán durante un encuentro de literatos y que tiene una curiosa historia detrás, ya que por poco es causante del cierre por sanción del establecimiento. Tienen papeles estelares en esta historia el propio Pemán y la Guardia Civil, y puedes leerla completa aquí.
En todo caso, el plato acabó convirtiéndose en típico de la localidad.
- Una perdiz
- 2 cebollas de tamaño mediano
- 0,2 litros de aceite de oliva
- Nuez moscada
- Pimienta blanca
- Sal
- 1 cucharada de manteca blanca
- agua
- Dos cucharadas de piñones
- 3 cucharadas de champiñones laminados de los de lata
- 2 cucharadas de jamón ibérico picado
- 1 copa de fino Tío Pepe de las bodegas González Byass
Poner una sartén con aceite que cubra bien la superficie. Calentarlo y freír ahí la perdiz entera, ya limpia y preparada por el carnicero, que le habrá quitado la cabeza y la parte final de la patas. Cuando esté dorada por todos sus lados se aparta y se reserva. La finalidad de esta operación es que la perdiz luego no se deshaga en el guiso.
El aceite se traslada a una olla y a ella se añade la cebolla picada. Cuando esté tierna se añade la perdiz, la manteca, la nuez moscada y también se le agrega la sal y la pimienta. Se añade agua hasta cubrir la carne. Hay que procurar que la olla no sea muy amplia. Se deja a fuego lento hasta que la carne esté tierna. Sacar entonces la perdiz de la olla y pasar el resto de los ingredientes por la batidora. Incorporar de nuevo la perdiz a la olla junto a la salsa. Se agregan entonces los champiñones laminados, los piñones y el jamón ibérico y se deja al fuego 5 minutos más.
Se sirve acompañada de patatas fritas.