Este bizcocho es un básico que se puede tomar sólo, pero también cortarlo en capas para rellenarlo con lo que se quiera (chocolate, nata…) y recubrirlo.
Pese a su nombre, no es muy pesado; se llama así porque la cantidad de ingredientes se calcula pesando los huevos. Así, según lo grande que se quiera el bizcocho se empieza con tres o más huevos, y a partir de ahí se calcula lo demás. El peso del azúcar siempre es equivalente a todos los huevos que se empleen, y el de la harina, a de todos los huevos menos uno.
Las fotos de la receta son de Elena Orellana, y la ejecución, de su madre, María de la Luz Peiteado, siguiendo una receta familiar.
- 3 huevos para un bizcocho pequeño.
- Azúcar. Peso equivalente al de todos los huevos (tres).
- Harina. Peso equivalente al de todos los huevos menos uno (dos).
- La ralladura de un limón
- Medio paquete de levadura
- Mantequilla
En una fuente, se baten bien los huevos y se incorpora poco a poco el azúcar, la ralladura del limón y la harina mezclada con la levadura. Si se desea se puede aromatizar con un poco de vainilla.
Se engrasa un molde para el horno con mantequilla y se echa la masa. Se precalienta el horno a 180 grados. Para un bizcocho de este tamaño el tiempo de cocción a esa misma temperatura es de en torno a los 50 minutos; para asegurarse de que está listo, se introduce en la masa un pincho de los de ensartar pinchitos morunos; está lista cuando salga limpio de masa. Es importante no abrir la puerta del horno antes de que suba la masa, porque se deshincha.