La tienen en dos tamaños, pero yo aquí no me pondría freno e iría directamente a la grande porque cae, al menos ese fue mi caso, del tirón, sin descansar una vez que coges el deseado ritmo de cuchara. El pan es tipo de molde y lo elaboran en la propia panadería. El truco es que una vez que han hecho el pan este se deja reposar un par de días para que está algo más duro y resista bien los baños que recibe para convertirse en torrija. Inma Ruiz Mateos, la gerente del obrador San Antonio señala que el pan se sumerge, antes de pasarlo por la fritura, por una mezcla de leche y huevo aromatizada con canela y un golpesito de anís. Luego una vez fritas y bien escurridas se pasan por un segundo baño con miel, canela y limón. Es un clásico de la firma y las hacen desde que fundaron la pastelería. Tan solo las tienen desde el Miércoles de Ceniza y hasta el Domingo de Resurrección, ya que es un dulce de Cuaresma. La torrija de tamaño generoso sale a 1,95 euros (precio a febrero de 2024).