Tapa para exponerla en un museo, no sólo por su contenido sino también por su presentación. El cóctel de mariscos del restaurante La Tasca se sirve en unas copas especiales para este plato, hechas en material metálico, y que el establecimiento tiene desde que abrió allá por 1974. Juan Gago, el actual gerente del establecimiento, señala que «mi padre me dejo estas copas y las guardamos como oro en paño porque son una reliquia. Tan sólo las utilizamos para servir el cóctel». El recipiente tiene una zona donde se coloca hielo y luego encima se pone en una especie de tazón en forma de cúpula el cóctel de marisco, para mantenerlo así muy frio. El cóctel en sí está también muy conseguido. Lleva langostinos y gambas, pero de las de verdad. Arriba las piezas van peladas y enteras para decorar y luego por dentro van a pedacitos. No le falta detalle. Lleva lechuga picada con los trozos de marisco y luego una salsa cóctel elaborada por el mismo establecimiento con mayonesa de elaboración propia, ketchup, zumo de naranja, pimienta, tabasco y el toque mágico del brandy de Jerez. La decoración del plato, con el huevo duro picado y los langostinos es otra joya del clacisismo. Gran aplauso. Para acompañar picos de la panificadora Los Gorriones de Jerez. El plato sale a 12,50 euros (precio a octubre de 2022).