Son cilíndricas y al final te dejan un agradabilisimo sabor a gambas al ajillo. Sonia Arjones, la autora de este aplaudible elemento croquetero, señala que para hacerlas elabora primero unas gambas al ajillo, aromatizadas con ajo y guindilla. Luego le quita la guindilla, parte las gambas a trozos pequeños y agrega todo, incluidos los ajitos y el aceite, a la bechamel, con lo que logra ese intenso sabor. La croqueta es cremosa y está bien frita, en su punto de temperatura. Para acompañar lleva un poco de mayonesa aromatizada con Kimchi. La tapa sale a 1,75 euros (precio a octubre de 2023) y llevan para acompañar picos de la panadería Obando de Utrera.

Las bechameles más prodigiosas de Cádiz