Es curioso que cada ciudad de la provincia tiene como una especie de tapa bandera, una que se ha desarrollado de forma especial en la ciudad. Así ocurre por ejemplo con la ensaldilla de gambas en Jerez, la masita en Setenil o las almejas en Puerto Real. En Tarifa, esta especialidad es la croqueta de chocos. No sé cual fue el primer bar que las puso y si la especialidad se iventó en Tarifa (Si alguien tiene datos, por favor que los aporte debajo, en la sección de comentarios), pero lo cierto es que en los establecimientos de la ciudad se encuentran facilmente y algunas de las versiones son realmente memorables. Esta del restaurante Las Rejas están especialmente buenas. Son de esas croquetas con una bechamel cremosita, en un estado a medio camino entre el sólido y el líquido. No llevan tropezones y la tinta de los chocos, que da el color negro a la masa, se mezcla a la perfección con los trocitos de choco y la bechamel, bechamel mucho. Son croquetas pequeñitas, de dos bocados por unidad (uno para los agonias) y llevan la sorpresa, agradable, de acompañarse con una fritá de papas de las de verdad. Los hermanos Domínguez Lumbreras, los propietarios de Las Rejas, señalan que las tienen en carta desde hace ocho o nueve años. Las comenzó a hacer María Rodríguez, la esposa de Carlos, con una fórmula que le pasó su cuñada Angelines González, la creadora de esta receta. Carlos señala que para hacerlas tienen que meter la masa en el frigorífico ya que de lo contrario, de lo cremosa que está la masa, es imposible liarlas. La media ración sale a 6 euros (precio a enero de 2023)