La cola del toro del Val de Pepe
Tapa
La cola del toro del Val de Pepe
Tapatólogo descubridor:
Día de hallazgo
Descripción

Cada día tengo más claro que no falla. Lo primero que me llamó la atención es que en el bar, y en una mesa para dos, me pusieran tres minipulgitas de pan. Inmediatamente ante tal despliegue panario realice la prueba de la pulguita y, como era de esperar, dio un gran positivo porque las pequeñas pulguitas de pan estaban crujientitas y en estado de mojame mucho.

No siguió la cosa mal cuando probé la Cruzcampo que estaba también en estado de ponme litro y medio. Con estas premisas se intuía que el Val de Pepe, el cocinero que oficiara durante muchos años en la Mesa Redonda de Jerez, podría dar más de un descubrimiento de comé y lo dio porque aunque destacamos la cola de toro, lo mismo podríamos haber puesto un patecito de huevas y aceitunas negras, un filetito de cerdo con foei, una vieira hecha al horno con un suavesísimo ajillo, un huevo cocido a baja temperatura con un langostino dentro también de mojá pan y las famosas papas aliñás que ya se hicieron famosas en La Mesa Redonda con su poquito de jamón ibérico muy picadito por encima. Pero vamos a lo que vamos y no nos desviemos del argumento de la película. Ultimamente los cocineros nos hacen cada día más señoritos y ya casi no te encuentras huesos ni en las aceitunas. Así el guiso de cola de toro de Val de Pepe viene ya deshuesado y hecho una especie de pequeño cilindro pero, para coronarlo, y ahí está uno de los grandes méritos del plato, le pone un poquito de puré de patatas aromatizadas con romero, pero muy suavitas, para no quitarle ni un momento de estrellato ni a la cola de toro ni, sobre todo, a la salsa que lo rodea que advierto que es de mojar mucho pan. La salsa lleva un poquito de vino oloroso de Jerez y arrejuntado con buen aceite de oliva, pues la pareja es más bonita que la de Penélope Cruz y Javier Barden. El plato, según explica Pepe Romero, es una adaptación a tapa del guiso de colo de toro que se hacía en La Mesa Redonda. El bar apenas tiene una quincena de tapas, pero todas bastante originales, sin moderneces exageradas ni horteradas salsificadas con vinagre al Pedro Ximénez.

Aquí la receta de la cola de toro tradicional de La Mesa Redonda.