La bomba de papa rellena de El Mesón de las Américas
Tapa
La bomba de papa rellena de El Mesón de las Américas
Tapatólogo descubridor:
Población
Día de hallazgo
Descripción

Estamos de nuevo ante un descubrimiento multidisciplinar con imbricaciones (toma ya palabra científica) en varias áreas. Por un lado podríamos adscribirlo al empanadosoterismo o estudio de los empanados, aunque al tratarse de una masa de papa se podría hablar también de un hallazgo de Papaleontología o estudio de la papa en sus diferentes estadíos. El colegio, reunido en reunión ordinaria, acuerda adscribir al área de empanadosoterismo.

Estamos ante una tapa de mérito. Es muy fácil, con estas masas, caer en el emgollipamiento y, sin embargo, estas bombitas de papa, consiguen evitar este riesgo y se comen con gran facilidad, vamos se comen de dos en dos, que es lo que trae la tapa. Primero porque huyen del tamaño mastodóntico de muchas de estas bombas que eran casi nucleares y estas son livianas y apetecibles. Luego, ya entrando en detalle, hay varios factores coadyugantes (como estamos hoy en lenguaje) que contribuyen a la exquisitez. Primero las bombas vienen como acostadas en un pegotón de mayonesa. No es una cuestión baladí (otra palabreja) ya que la mayonesa, al cortar las bombitas, impiden que se te resbalen y te pongan la camisa para tenerle que poner el tambor entero de Ariel. Ya aperturando la bombita se descubre que la capa de papa es más delgada que la de otras papas y la de carne, muy bien condimentada, más gordita con lo que hay más sabor y menos riesgo de emgollipamiento. La verdad es que este bar es un mago de las masas de papas porque su puré de patatas, con el que acompañan algunas tapas de bisteles, es también de matrícula de honor. El detalle ya de sibaritismo está en la salsita que recubre la tapa, una salsa argentina, la nacionalidad del fundador de este bar, compuesta por tomate, cebolla y pimiento colorao y que está magnífica. Se puede pedir suave o picante, aunque en el bar ya te advierten que aunque pidas la picante no te tendrás que beber 18 cervezas.

La receta pertenece a Claudio Vidussi, el argentino gaditano que se estableció en este bar, que funcionaba desde 1969, allá por 1992 y que se trajo hasta aquí varias especialidades de su país.

Tiene un precio de 4,50 euros (a febrero de 2024).