María Luisa Ucero señala:Aunque parece que el calor se resiste al abandono, el otoño se abre paso como puede y con él las visitas a Grazalema van siendo más frecuentes. Sí, esta tierra me llama y la siento como parte de mí, su hermosura, sus aromas, sus silencios, sus gentes que son las mías… Aquí me renuevo, vivo en calma, disfruto de cosas sencillas y hasta de la temporalidad de los alimentos: endrinas, ¨hinchonas¨ (habichuelas frescas), membrillos… o del buen hacer en cocina de bares, restaurantes o tabernas.
Nuestro vecino José María Barea, conocido cariñosamente como Polin, es el propietario de Restaurante La Maroma, pero desde hace años venía pensando en la posibilidad de montar un restaurante-asador, donde “se coma, se beba y se respire Cádiz”, así nos lo contó y lo pudimos comprobar. En su momento sólo le faltaba el cocinero que cogiera las riendas para tan importante menester y hay que decir que la elección fue acertadísima: Gregorio Sánchez Gallardo.
El jefe de cocina de La Merina Brasa Autóctona es un grazalemeño que lleva toda la vida entre fogones, 8 años liderando la cocina en el restaurante El Torreón y 21 años en el Hotel El Fuerte. Ahora, Polin le ha abierto una oportunidad única, él de dar rienda suelta a lo que tiene interiorizado, a una cocina de verdad, con productos de calidad y de la tierra. ¡Menudo tándem!
El establecimiento elegido es bastante amplio y cuenta con vistas espectaculares. Está situado en lo que conocemos como El Tajo, lugar donde también se ubica la piscina municipal. El recinto del que disponen es espléndido, decorado por David Villalba, especialista en ambientar espacios con estilo, adaptado a la personalidad del cliente; Polin, es un trabajador nato al igual que el equipo del que se ha rodeado, sin duda, él tiene buen ojo para la restauración y con estos mimbres el éxito está garantizado.
Vamos a mostrar una pequeña reseña de las posibilidades:
Croquetas caseras, según la variedad del día. En este caso fue de jamón, con una cremosidad perfecta.
La sopa de tomate, un recuerdo a tiempos de antaño y terminada en horno de leña. Deliciosa
Berenjenas en tempura con babaganoush.
Lasaña Wonton de retinto.
Presa Ibérica de bellota a la brasa.
Cremoso de tarta de queso Payoyo.
Disfrutamos de principio a fin y se nos quedó esa sensación extraordinaria de “quiero volver”, claro que sí, hay tantas cosas que probar…
¡Enhorabuena Polín, Gregorio, Marta Garcia Ramirez y a todo ese equipo que saben poner las herramientas adecuada y el cariño preciso para agradar a los clientes! Mucho y buen trabajo hay detrás.

La tapatóloga acompaña su informe con la foto de arriba.