Teresa Román, Carmen González y Elisabeth Márquez son tres amigas de la infancia que se encontraban desempleadas. Un día tomando café y hablando sobre la posibilidad de cambiar su situación laboral, deciden emprender en algo que conocen por tradición familiar, ya que desde pequeñas habían ayudado en casa en las labores del campo, a cuidar el ganado y a hacer quesos. El nombre de “La Pastora” viene por ese motivo.

La Pastora de Grazalema abrió sus puertas en febrero de 2015. La leche que utilizan para la elaboración de algunos de sus quesos proviene de cabra payoya y oveja merina. Elaboran quesos de cabra, oveja y mezcla, tanto semicurados como curados y fresco. Con ellos han obtenido diversos premios internacionales.

Las instalaciones de “La Pastora” se encuentran ubicadas en una de las naves municipales de la calle Fuente Abajo de Grazalema, en los locales 3-4, que salieron a licitación y fueron restauradas para que en ellas se pudiera instalar una industria agroalimentaria.

En el logotipo de “La Pastora de Grazalema” se contempla la foto de una mujer real del pueblo que se prestó para ser la imagen de esa pastora que está de espalda junto a su rebaño y con el pueblo de Grazalema de fondo.

Teresa Román, Carmen González y Elisabeth Márquez junto a su vehículo de reparto. Foto cedida por el establecimiento