Fue José Bernal, el abuelo, de la actual generación que comanda el obrador, el que fundó la firma en 1956, en principio junto a la plaza de abastos de Tarifa, cerca de la ubicación actual a la que se trasladarían en 1976. Su hijo, José Bernal Blanco, aquilataría y ampliaría notablemente la fama y el recetario de la familia y ahora son sus hijos José Antonio y Carlos Bernal Chamizo los que ejercen de maestros pasteleros. Sus productos están acreditados por la marca Parque Natural de Andalucía. En julio de 2014 han abierto La Tarifeña Playa, una cafetería en la zona nueva de la ciudad (más información aquí).  A ello han unido en 2017 la apertura de otra cafetería junto al puerto que posteriormente han ampliado a restaurante (más información aquí).
Descripción: Pastelería de esas con un escaparate a los que es difícil resistirse. Los fines de semana llega a haber cola para comprar sus dulces, todos artesanos y elaborados por la familia. Las especialidades son de corte tradicional y dominan desde los bizcochos a los chocolates pasando por todo tipo de dulces. Han incorporado también una línea de pastelería árabe y tienen numerosos pasteles de temporada que realizan con frutas. La nata que utilizan es natural y no emplean conservantes, ni colorantes. Siguen elaborando el dulce típico de Tarifa, las cajillas, una especie de tortas rellenas de una crema de almendras. Famosos sus tocinos de cielo o los “tranvías”, unos milhojas de hojaldre.

Informaciones sobre este establecimiento anteriores a 2017. Pinchar aquí.