Restaurante del hotel La Almoraima, ubicado en un convento de principios del siglo XVII y en una enorme finca en Castellar. Su nombre hace referencia al lugar donde antes comían los gañanes de la finca.

El establecimiento ofrece desayunos, almuerzos y cenas. Muchos de los productos, como la carne de caza, la carne, el aceite y hasta las flores, son de la propia finca. Han recuperado las recetas de Ignacio Doménech Puigcercós, vecino del famoso Ecoffier y autor de libros de cocina, que cocinó en la finca para los duques de Medinaceli en los albores del siglo XX.

El restaurante cuenta con una terraza acristalada, con vistas al pueblo y al monte. El hotel, con encanto y muy cuidado, ofrece espacios para celebraciones.

Las vistas. Imagen cedida.