Juan Manuel Conejero y Cristina Benitez, los propietarios del famoso freidor Real 109, pusieron en marcha esta despacho de pescado frito el 12 de marzo de 2024, su segundo establecimiento en la ciudad.

El sitio es un despacho de pescado frito (freiduría), no tiene bar adjunto, donde se pueden comprar las especialidades de la casa, el pescado recién frito que se sirve en cartuchos de papel de estraza, al peso. Tienen las mismas especialidades que el despacho de la calle Real: bienmesabe, chocos, pescada o croquetas a lo que suman otras especialidades menos habituales como la caballa, los langostinos fritos, la morena en adobo, las pavías o las tortillitas de camarones. Además, elaboran patatas fritas al perol, al estilo de las que se hacen en las ferias, también muy populares en la ciudad.

La zona donde se frie el pescado y las patatas. Foto: Cedida.

El despacho al público. Foto: Cedida.