José María Romero Parejo señala: Existen restaurantes de todo tipo de comidas, con decoraciones diferentes entre sí, que van desde lo tradicional a lo modernas, pero pocos lugares van tan dados de la mano comida/decoración como en el Restaurante Taj Mahal de Chiclana de la Frontera.
Se encuentra en la avenida de los Descubrimientos y antes de entrar ya se percibe ese aroma a especias que tanto caracteriza a la comida India, la decoración algo antigua pero con encanto en la que predominan los azulejos cargados de colores, las figuras del Dios Ganesha (Dios con cuerpo humano y cabeza de elefante que representa entre otras cosas las artes, las ciencias, es señor de la abundancia…), ese aroma que antes hemos mencionado a especias y sumamos que la mayoría de los camareros son Indios hace que por un momento nos traslades de Chiclana a la India.
Nada mas llegar te recibe el propietario del restaurante en la mayoría de ocasiones cuyo nombre no puedo escribir sin equivocarme por lo que omitiré ese error. Al sentarte a la mesa te ofrecen unos entrantes compuesto por pan de pita con 3 salsas (menta, picante y mango) cortesía de la casa, por cierto, la picante pica ojo que en muchos sitios dicen que algo es picante y suele ser muy leve. Esto te da tiempo a ojear la carta, aunque si es la primera vez que vas a un restaurante de este tipo te resultara cuanto menos de difícil elección pues los nombres no son fáciles para los que no estamos acostumbrados a este tipo de comida. Os recomiendo si sois como yo al principio, que os pongáis en manos de los camareros y ellos os harán varias consultas, como son “si os gusta el picante”, “si preferimos pollo, cerdo o cordero” o “si tenemos mucha hambre”. Preguntas mas que suficientes para que traigan platos acordes a nuestras respuestas, decir que lo mejor de aquí es poner todos los platos en el centro de la mesa e ir paseando la cuchara/tenedor por todos y cada uno de ellos.
Este fin de semana pasado estuve con mi mujer, que por cierto le encanta este restaurante dicho sea de paso. Como ya hemos estado en varias ocasiones tenemos algo de conocimiento de los platos y nos decantamos al principio por un pan de queso que lo hacen muy jugoso y bueno, lo presentan en una cesta y es parecido en forma a la base de las pizza, viene muy caliente y cortado en 4 partes, sirven tantos como comensales haya en la mesa. Mi mujer pidió su plato preferido que fue el cordero Tikka Masala, lo presentan en un recipiente metálico, la salsa es muy cremosa y mezcla varias especias, coco, almendras en una base de tomate. Al probarla no sientes ningún sabor fuerte en especial pero si notas junto al cordero un sabor suave, sabroso en el que apenas puedes descifrar con que especias está elaborada. Por el contrario yo pedí algo con picante como fue el Chilli Chicken que viene presentado en un cuenco de porcelana y está compuesto por pechuga de pollo mezclada con una salsa de tomate, cebolla, pimientos y guindillas verdes picantes que le dan ese toque picante pero a su vez no mata el sabor del pollo con los demás ingredientes. Todo esto lo acompañamos con arroz amarillo siendo este un acompañamiento ideal con estos platos.
Me gustaría resaltar también la profesionalidad de los camareros, la atención del propietario y la rapidez con la que te sirven los platos además la relación calidad precio es muy buena por lo que es un restaurante es muy recomendable y diferente.
El tapatólogo acompaña su informe con la foto de arriba.