La empresa El Corazón del Pan, liderada por el conocido empresario jerezano Rafael Díaz, puso en marcha la primera de las pastelerías «Trébol» en el año 1992, en la avenida de Vallesequillo. El nombre hace referencia al famoso trébol de cuatro hojas como símbolo de la buena suerte. De hecho no les ha ido mal y Trebol tiene ya cuatro establecimientos en la ciudad. Este de la barriada de la Encarnación abrió en 1996.

El establecimiento está especializado en dulces tradicionales de la zona. Así cuentan con especialidades muy habituales de las pastelerías de Jerez como el pocito, los milicianos (una especia de milhojas), los palos de nata o los tocinos de cielo. A ello unen también bollería y algunos dulces de estilo más moderno. Elaboran también tartas, entre ellas la tradicional de merengue, bizcocho y cabello de Angel que, debido a su éxito, también venden en porciones. En el año 2000 han incorporado también una línea de pastelería marroquí.