Aunque el sitio está catalogado como restaurante responde en estética y cocina al estilo de las ventas de carretera.
Se trata de una amplia casa que cuenta con barra, comedor y terraza, todo en estilo funcional, además de aparcamiento. En lo gastronómico cocina tradicional que ofrecen en desayunos y almuerzos, todo el año, y en cenas, durante el verano. Para desayunar pan de pueblo y también otros más «urbanos». Para untar destaca la zurrapa de lomo colorá de la casa. Además patés, mantequillas o jamón ibérico. Para almorzar la carta no es muy amplia pero es variada. Se centra en pescados y mariscos, cocinados en sencillo (plancha, algún guisos y frituras) y carnes a la brasa, además de ensaladas y alguna sopa para el invierno. Pollo de campo por encargo. En invierno ofrecen también menú del día a mediodía en días laborables. Admiten reservas. Amplio aparcamiento.
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