Establecimiento muy conocido en La Línea. Abrió en 1962 de la mano de Carlos Trujillo Auche. En principio se llamó Bar Carlos, pero luego, cuando pasaron a gerenciarlo sus hijos, Carlos y Eduardo, este último ya jubilado, pasó a llamarse Carlos y Eduardo. Ahora también están en el negocio dos nietos del fundador.  (Aquí la historia del establecimiento).
Atestado siempre, primero para los desayunos, muy famosos al igual que los del Bar Francis, del hermano de Carlos. Ambos venden el africano, un popular bocadillo de carne. Ahora a este bocadillo se ha unido una nueva creación de de Carlos y Mari Angeles Trujillo García, los hijos de Carlos y Mari Angeles, también cocinera del local.  Se trata del “chirrito”, un bocadillo de lomo adobado que lleva también dentro del bocadillo patatas fritas, queso manchego y una salsa especial “colorá”.

Luego al mediodía las tapas, más de 100 en el catálogo, que se pueden tomar en la barra o en las mesas del local. Las más conocidas, además de los callos, los boquerones empanados rellenos, la ensaladilla o las tortillitas de gallineta. En temporada unos caracoles muy originales con mojo picón, otra de las estrellas de la casa. Tienen también otra tapa famosa su “croqueta abrigaita”, realizada con masa de patata, queso y jamón y que triunfó en el juego “Croquemon Gou”.

Habitualmente están en el Mercado, pero como este se encuentra en obras, ahora se les puede encontrar en el mercado provisional, en la Avenida 20 de abril, desde finales de abril.

Informaciones sobre este establecimiento anteriores a 2017, aquí.