El Bar Angarilla en su actual ubicación abre en 1997, pero la historia de la familia Díaz con la hostelería comienza en 1931 cuando Antonio Díaz Marquez, el abuelo de Antonio Díaz, el actual propietario junto a su mujer María Lucero, abrió un bar junto al actual mercado de abastos de Rota. Este establecimiento estuvo abierto también hasta finales de la década de los 90 del siglo XX. El nombre de “Angarilla” se debe, precisamente, al nombre con el que se conocía a Antonio y luego a su hijo en Rota. Las angarillas son unos soportes que se le ponían a los burros para transportar en ellos vasijas con agua. Antonio fue aguador (repartidor de agua) y de ahí el sobrenombre y el nombre del bar.

El establecimiento tiene muy pequeñas dimensiones. Da espacio para una pequeña barra que se suele llenar todos los días al igual que la terraza. La especialidad de la casa son los desayunos con todo muy cuidado. La estrella los churros, que elabora María Lucero, con una fórmula de su cuñado Jaime Díaz Izquierdo “El hippie”, como lo apodan. Las raciones son generosas.  Luego molletes, piezas de pan normal o de soja que se sirven con diversos tipos de productos para untar y aceite de oliva virgen extra que traen de Olvera. El chocolate caliente y el café, al igual que la atención al público,  también muy cuidado.