Tienda de desavío y productos gourmet de Silvio González, un fotógrafo conileño reconvertido a cortador profesional de jamón. Su principal reclamo son sus más de 100 bocadillos que elaboran al instante con pan artesano de masa madre, aceite de oliva virgen extra y tomate de Conil. El sitio ha cerrado.
Los hay tanto fríos como calientes y todos bautizados con nombres originales que realizan un guiño a la familia, amigos o circunstancias vitales de González. El más demandado recibe el nombre de ‘De los míos’ y consta de cabezuelo de lomo, queso y tomate. También cuentan con gran aceptación clásicos como el bocadillo de chicharrones o el de jamón, cortado in situ por el propio propietario.
En época estival llegan a vender unos 600 bocatas a la semana.
Y aquí un video del establecimiento:
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