Horacio Soler Raffo señala:  Tomar una manitas de cerdo cocinadas de manera diferente a lo habitual era un pequeño reto y sobre todo ofrecidas en una salsa al Pedro Ximenez diría que casi un atrevimiento. El resultado fue optimo. El contraste de sabores, acertado. Plato abundante y con un punto de cochura adecuado. Buena relación calidad precio. Para mi fue un descubrimiento. Me adelantan que para noviembre ya habrá caracoles boyunos. Habrá que ir.

La foto de arriba es del comedor del restaurante y ha sido cedida por el Patronato de Turismo de la provincia de Cádiz.