La berza de la bodega Rocío
Recomendación
La berza de la bodega Rocío
Establecimiento
Población
Fecha recomendación
Descripción
Alejandro Mackinley señala: «Hoy quiero comentaros sobre la Bodega Rocío en la Plaza de las Vacas, en San Fernando.
Hacía tiempo que no iba y, la verdad me quedé gratamente impresionado. Es impresionante cómo crece exponencialmente este sitio, en cuánto a calidad, variedad, servicio y atención. Para mí la clave es en que sinceramente, creo que es uno de los sitios de La Isla con mejor materia prima, si no el mejor.
Para empezar se me ocurre, aparte de lo ya conocido como el jamón, embutidos, quesos y una impresionante bodega. El atún rojo de almadraba, de el de verdad, un salmón ahumado también “ de verdad” y, no sigo porque la lista es interminable.
En esta ocasión me decanté por lo que me “pedía el cuerpo”, a saber: una “tapa” de berza que no os voy a decir nada, solamente que cuándo tengais ocasión vayais a probarla y no pidais tapa, pide media ración!!!! Eso sí, con mucho pan, que también es de antología para poder “navegar” en condiciones. También probé un calamar de potera, cosa seria, de aquellos con ese puntito de dulzor de antaño, una auténtica maravilla y por supuesto frito y sin “pamplinas”, uff que sabor de antaño, por dios.
El último “tercio” fue rematado con un “cachopo”, para mí entender lo dejaba en un San Jacobo, pero que ¡¡San Jacobo!!! de antología, lo dicho al principio, pura materia prima rozando la excelencia y perfección en la fritura.
Por ponerle un pero y así se lo dije al dueño, no pude callarme, le sobraba el pegote de mayonesa. Aunque se diga que para gustos los colores, personalmente entiendo que a ese nivel es un “sacrilegio”, si algún cliente le da “ese punto de locura” que lo pida y listo, lo que hice fue quitárselo del tirón con una cuchara y, eso sí, rebañé con pan cualquier vestigio del crimen en cuestión, ya despejada la escena, morí un poquito de puro placer.
El final y en “desagravio” probé un trocito de una tarta De Santiago artesanal, más materia prima, de ensueño, pero fue soló un bocadito, el cuerpo no daba para más, jajajaja».
El tapatólogo acompaña su informe con esta foto: