Adrián Bravo y Charia García Chica, dos conocidos hosteleros de Jerez se han hecho cargo de esta típica venta de carretera en diciembre de 2016. Los datos que tienen es que la venta empezó a funcionar en 1970 bajo el nombre de Venta La Amistad. En los últimos años también estuvo bajo el nombre de Venta Marcelo.
El establecimiento mantiene su amplio aparcamiento como es tradición en las ventas y también los desayunos a base de pan cateto, molletes y jamón ibérico que cortan a cuchillo. Pero la idea de Adrián y Chari, a los que ayuda ya Lucía, la segunda generación de la familia, es renovar un poco gastronomicamente la oferta del establecimiento. Así, aunque tengan guisos como la carrillada o los huevos fritos con patatas, típicos de las ventas, tienen también otros platos más creativos que van desde un rollito de aguacates con salsa tártara a una excelente versión de las tortillitas de camarones, herederas de las que se hacían en la mítica Venta Antonio, del padre de Chari, o el pescado a la roteña. En este mismo sentido ofrecen una amplia variedad de mariscos y pescados.
El local es amplio. Cuenta con barra de la que cuelgan un amplio muestrario de jamones, salón interior y dos terrazas cubiertas. Elaboran sus propios postres y sirven menú del día. Admiten reservas.
El rollito de aguacate y tártara, las tortillitas de camarones, la carrillada en salsa, la ensaladilla de gambas, las albóndigas de chocos y merluza, la torrija con crema inglesa
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