Abrieron el 20 de junio de 2013. La iniciativa es del interiorista Gustavo Duarte, la fotógrafa Laura Quintanilla y la hostelera Virginia Nieto, los tres de Málaga y la última con experiencia en el sector. El sitio ha cerrado.
Se trata de una casa antigua de muros gruesos que han rehabilitado manteniendo el blanco como color de las paredes. Las mesas, de hierro y madera se van repartiendo por varias de las dependencias de la casa y una amplia terraza con el encanto del casco antiguo vejeriego. Gustavo Duarte se ha ocupado personalmente de la decoración. En la cocina se apuesta por platos clásicos pero con toques originales. Se puede comer a base de tapas o con platos. Hay abundancia de productos de la tierra como atún rojo de almadraba, que se sirve en tartar o a la parrilla, retinto, la carne característica de la zona que va en un entrecot o en una minihamburguesa. Lo más solicitado por los clientes un crujiente de langostinos con albahaca y crema de cacahuetes, las croquetas de chocos en su tinta con alioli y el tartar de atún. Para acompañar una personal selección de vinos que se ofrecen por copas o por botellas. También elaboran los postres.
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