Curioso establecimiento especializado en pescado frito que se vende tanto por tapas como para llevar, al estilo de los freidores, un tipo de establecimiento típico de la ciudad. Los dos establecimientos que tienen están en sendos kioskos en los que se puede tapear en la barra, desde la que se ve como preparan y fríen el pescado, o también en las mesas situadas alrededor. En el de la plaza San Mateo hay mesas bajas donde se puede tapear más comodamente. El pescado se puede tomar por tapas o por raciones y también se vende en cartuchos para llevar. Los más apreciados la merluza rebozada, una tapa que comenzó a hacer con su fórmula propia Amalia Espinosa, las gambas fritas, los chocos o las tortillitas de camarones. También tienen papas aliñás o alioli para acompañar y algunos guisos como menudo o paella que hacen los fines de semana. Además de las especialidades típicas del freidor como el cazón en adobo se pueden encontrar algunas joyas como los filetes de gallineta o de pez loro fritos o también mero fresco o corvina.

Juan Gómez Espinosa, el padre de los 12 hijos, fundó su primer kiosko en la barriada de La Paz hace unos 40 años, según recuerda su hijo José María. Al principio vendian sólo bebidas pero cuando se trasladaron a la esquina de las calles Barbate con Sotillo Juan, que había sido antes pescadero, comenzó a vender pescado frito y algunas tapas más que hacia su mujer, Amalia Espinosa Camargo. Ahora son sus hijos los que se encargan del negocio ya que se ha jubilado pero el éxito les sigue acompañando hasta el punto de que en el 2006 abrieron un segundo kiosko, bastante más grande en la cercana plaza de San Mateo, situada a poco más de 200 metros del de la esquina de Sotillo con Barbate.

Pez Loro

El ambiente

Adobo